¡Cuánto me gusta ver a Pepe, gran amigo mío, junto su esposa delante del Ecce-Homo! Cúantos ratos pasamos hablando sobre el pueblo al que tanto quiere y del que tantos recuerdos conserva! Gracias, Pepe, por mantener viva la llama del amor al terruño que te vio crecer. Pepe, con su esposa junto al ECCE-HOMO que tanta devoción le tiene y siempre le recuerda, como os recordamos los del pueblo a toda la familia y junto al recuerdo nuestro agradecimiento más sincero. Gracias por todo