Se trata de una zona de orografía complicada, alejada de las grandes vías de comunicación; tierra que ha pervivido hasta hoy casi aislada del mundo.Es un territorio mágico, casi desierto, de profundos montes. El río Cabrera, que nace en Peña Trevinca y corre hacia el Sil, domina la geografía de la Cabrera Baja; el Eria, que avanza desde el Teleno hacia el órbigo, aglutina la Cabrera Alta.