La explicación de la existencia de las cuatro estaciones del año es sencilla: La órbita de la Tierra es elíptica, es decir, hay momentos en los que nuestro planeta se encuentra más cerca del Sol y otros en los que está más lejos. Nuestra experiencia nos indica que cuando el Sol pasa más alto sobre el horizonte, el clima es más caluroso y este periodo se ha bautizado con el nombre de verano, mientras que en los momentos en que el Sol pasa más bajo, las temperaturas son más frías y nos situamos en el periodo conocido como invierno.
Por otra parte, la inclinación del eje de la Tierra también es responsable de los cambios de altura del Sol sobre el horizonte y de la sucesión de situaciones climáticas que dan lugar a los distintos periodos estacionales.
De todos es sabido que las estaciones del año son cuatro: primavera, verano, otoño e invierno, correspondiéndose con las sucesivas alturas que va alcanzando el Sol respecto al planeta Tierra.
Por otra parte, la inclinación del eje de la Tierra también es responsable de los cambios de altura del Sol sobre el horizonte y de la sucesión de situaciones climáticas que dan lugar a los distintos periodos estacionales.
De todos es sabido que las estaciones del año son cuatro: primavera, verano, otoño e invierno, correspondiéndose con las sucesivas alturas que va alcanzando el Sol respecto al planeta Tierra.