El martirio de santa Bárbara data del año 235, en la ciudad de Nicomedia (hoy día Izmit, en el noroeste de Turquía). Para protegerla de las influencias malas del mundo exterior, su padre la forzó a pasar su juventud encerrada en una torre. En su retiro, santa Bárbara se convirtió secretamente al cristianismo. Cuando su padre, que era pagano, lo descubrió, la entregó al gobernador romano. El gobernador intentó hacerla retractarse, pero no lo consiguió. Finalmente, Santa Bárbara fue decapitada por su propio padre, que no podía tolerar su conversión. Pero inmediatamente después del crimen, el padre de santa Bárbara murió a su vez, golpeado por el rayo.
Desde entonces, santa Bárbara está asociada con el rayo y es invocada durante las tempestades. Es la patrona de todos los que utilizan explosivos : artilleros, artificieros, zaperos, y mineros. Cuando el cuerpo militar de los zaperos evolucionó hacia el de los bomberos, estos conservaron a santa Bárbara como patrona.
Santa Bárbara se celebra el 4 de diciembre, sólo dos días antes del día de san Nicolás (que viene de Turquía también).
Desde entonces, santa Bárbara está asociada con el rayo y es invocada durante las tempestades. Es la patrona de todos los que utilizan explosivos : artilleros, artificieros, zaperos, y mineros. Cuando el cuerpo militar de los zaperos evolucionó hacia el de los bomberos, estos conservaron a santa Bárbara como patrona.
Santa Bárbara se celebra el 4 de diciembre, sólo dos días antes del día de san Nicolás (que viene de Turquía también).