EL LINO
La planta de lino, de nombre botánico "linum usitatissimum" (del latín utilísimo), es uno de los cultivos más antiguos. Se han descubierto momias que datan del 2000 A.C. Envueltas en telas de lino, como así también semillas en una pirámide del 3300 A.C.
El lino se cultiva con diversos fines. Se utilizan las fibras del tallo de variedades específicas para confeccionar telas. Y las semillas encuentran diversos usos en alimentación humana y animal, como también en la industria de tintas y pinturas.
La semilla de lino se compone de aceite (hasta un 75% del mismo son ácidos grasos poliinsaturados - Omega 3), proteínas, fibra, mucílago y carbohidratos. Además posee Vitamina E, yodo y algunas encimas útiles que ayudan a la digestión de otros alimentos.
La semilla de lino se puede consumir entera, molida, seca o remojada, como leche de lino, o bien su aceite, extraído en frío.
El aceite contenido en la semilla de lino es una de las mayores fuentes vegetales de ácidos grasos poliinsaturados escenciales Omega 3. Esto se da principalmente en linos cultivados en zonas frescas del país, ya que el calor tiene, durante la formación de aceite dentro de la semilla, una influencia negativa sobre los porcentajes de Omega 3.
El consumo de aceite de lino se aconseja cuando necesitamos reforzar una dieta con ácidos grasos Omega 3 en una proporción que la semilla por sí sola no otorga.
El aceite de lino que debemos utilizar como complemento dietario es aquel que reúne los siguientes requisitos: la semilla proveniente de cultivos orgánicos preferentemente de zonas frescas (Sur de la provincia de Buenos Aires, por ejemplo); extracción realizada en frío, a no más de 35º C, sin refinar, envasado en recipientes de vidrio oscuro, conservado en la heladera.
Todos estos recaudos son necesarios ya que los ácidos grasos poliinsaturados son muy sensibles al calor, la luz y el aire.
En caso contrario, se destruye la Vitamina E, antioxidante natural por excelencia, se produce el enranciamiento del aceite, con sabor amargo y olor desagradable, y los efectos sobre la salud serán contrarios a los deseados. Al calentar el aceite conseguimos un excelente barniz protector para maderas.
Análisis efectuados sobre aceites de lino prensados en frío en el país, conservados durante seis meses en la heladera, dieron como resultado modificaciones mínimas en los valores de peróxidos (valores de degradación en comparación a análisis análogos realizados sobre aceites recién prensados).
Los ácidos grasos Omega 3, junto con los Omega 6, son sustancias esenciales para el organismo humano. "Esenciales" porque nuestro organismo necesita incorporarlos directamente en la ingesta ya que no tiene la capacidad de sintetizarlos a partir de otros alimentos.
Los Omega 3 se encuentran en el lino y en vegetales de hoja verde adaptados al frío, los Omega 6 se encuentran en otras semillas como el girasol y las nueces. Vale la aclaración ya que es importante considerar como norma general el consumo de 1/3 de Omega 3 y 2/3 de Omega 6. Necesitamos encontrar este equilibrio en la alimentación ya que los ácidos grasos esenciales son, entre otras funciones, los precursores de las diferentes prostaglandinas.
Hay que tener en cuenta que normalmente en nuestra alimentación utilizamos en exceso alimentos que proveen de Omega 6. Además, por el modo de vida actual, el organismo sufre un mayor desgaste de ácidos grasos esenciales Omega 3. Agregarlos conscientemente a la dieta es fundamental para restituir el equilibrio Omega 6 - Omega 3.
Por otro lado, los ácidos grasos poliinsaturados componen los materiales de construcción de las células. El Omega 3 actúa particularmente en las células de rápido movimiento o transmisión de impulsos como la retina y células nerviosas.
Los Omega 3 también permiten el buen desarrollo nervioso del bebé durante el embarazo y la lactancia, regulan el nivel de colesterol y una adecuada fluidez de la sangre por su acción anticuagulante. Tiene un efecto benéfico en procesos reumáticos, artríticos y artrósicos.
En síntesis, podemos decir que al incorporar los aceites correctos a nuestra alimentación junto a una dieta equilibrada, promovemos una adecuada función celular, permitiendo un buen metabolismo desintoxicante tan necesario en nuestros días.
Algunos usos terapéuticos
Para incorporar el aceite de lino en nuestra dieta tenemos diferentes posibilidades. Su sabor es suave, mezclado con otros alimentos hace recordar al de las nueces. Como regla general podemos decir que se necesitan en la alimentación 2 a 3 cucharadas de aceites prensados en frío por día, de los cuales 1/2 a 1 cucharada debe ser de lino. Para terapias específicas debe consultarse con el médico.
El aceite de lino se puede consumir tomándolo directamente o agregándolo a un desayuno con cereales, mezclado con una manzana rallada u otra fruta de estación, en el pan como sustituto de la manteca, como aderezo de las ensaladas incorporado en el momento de consumirlos.
Para aprovechar todas las cualidades del lino, debemos consumir la semilla entera remojada o molida en el momento. Agregándola a ensaladas, al pan, al arroz o a los fideos en el plato, solas o mezcladas con otras semillas, como girasol o sésamo, obtenemos un aporte multivitamínico y mineral. Hay que recordar que las semillas secas tienen un porcentaje alto de proteínas y aceites por lo cual no hay que consumirlos en exceso. La semilla de lino es muy útil también como reguladora del tránsito intestinal, tanto en estreñimiento como en diarreas.
Para combatir el estreñimiento y el estómago ulcerado o inflamado, es muy eficaz la leche de lino: triture en la licuadora una taza de semillas de lino. Añada a continuación 5 tazas de agua sin cloro y bata. Cuele esta mezcla en un colador grueso (tiene la consistencia de una gelatina) y póngalo en la heladera adentro de un frasco de vidrio. Se puede endulzar con miel. Se debe tomar un vaso al acostarse y otro al levantarse.
También podemos utilizar el lino para hacer cataplasmas, muy eficaces en esta época del año para combatir afecciones pulmonares o bronquiales. Producen un alivio instantáneo. Tenemos que moler las semillas en una licuadora o molinillo para café. Poner a hervir 1/2 vaso de agua en un recipiente que no sea de aluminio y agregarle 2 a 3 cucharadas del lino molido. Revolver 1 a 2 minutos y retirar del fuego. Se forma una pasta espesa que se coloca entre dos gasas grandes. La aplicamos caliente sobre el pecho cuidando de no quemar. Esta cataplasma se cubre con una toalla y luego con una prenda de lana, para mantener el calor. Eventualmente agregar una bolsa de agua caliente. Se retira cuando ya está fría.
Con la semilla de lino se puede preparar un té calmante de las mucosas digestivas y regulador de la acidez. Para ello se hierven las semillas (1 cucharada por litro de agua) durante 5 minutos. Dejar en reposo y tomarlo tibio o frío, sólo o con anís, hinojo, menta o manzanilla según convenga en cada caso.
Lo expuesto es una síntesis de las propiedades del Linum usitatissimum que nos da una pista más en nuestro camino de búsqueda consciente de una alimentación individual correcta. El ser humano en su evolución ha perdido la capacidad instintiva para alimentarse. En este tiempo debe realizar un camino consciente en todos los aspectos de la vida.
H. W. Tomys.
Extraído de la revista EL VEGETARIANO una publicación de la Unión Vegetariana Argentina.
La planta de lino, de nombre botánico "linum usitatissimum" (del latín utilísimo), es uno de los cultivos más antiguos. Se han descubierto momias que datan del 2000 A.C. Envueltas en telas de lino, como así también semillas en una pirámide del 3300 A.C.
El lino se cultiva con diversos fines. Se utilizan las fibras del tallo de variedades específicas para confeccionar telas. Y las semillas encuentran diversos usos en alimentación humana y animal, como también en la industria de tintas y pinturas.
La semilla de lino se compone de aceite (hasta un 75% del mismo son ácidos grasos poliinsaturados - Omega 3), proteínas, fibra, mucílago y carbohidratos. Además posee Vitamina E, yodo y algunas encimas útiles que ayudan a la digestión de otros alimentos.
La semilla de lino se puede consumir entera, molida, seca o remojada, como leche de lino, o bien su aceite, extraído en frío.
El aceite contenido en la semilla de lino es una de las mayores fuentes vegetales de ácidos grasos poliinsaturados escenciales Omega 3. Esto se da principalmente en linos cultivados en zonas frescas del país, ya que el calor tiene, durante la formación de aceite dentro de la semilla, una influencia negativa sobre los porcentajes de Omega 3.
El consumo de aceite de lino se aconseja cuando necesitamos reforzar una dieta con ácidos grasos Omega 3 en una proporción que la semilla por sí sola no otorga.
El aceite de lino que debemos utilizar como complemento dietario es aquel que reúne los siguientes requisitos: la semilla proveniente de cultivos orgánicos preferentemente de zonas frescas (Sur de la provincia de Buenos Aires, por ejemplo); extracción realizada en frío, a no más de 35º C, sin refinar, envasado en recipientes de vidrio oscuro, conservado en la heladera.
Todos estos recaudos son necesarios ya que los ácidos grasos poliinsaturados son muy sensibles al calor, la luz y el aire.
En caso contrario, se destruye la Vitamina E, antioxidante natural por excelencia, se produce el enranciamiento del aceite, con sabor amargo y olor desagradable, y los efectos sobre la salud serán contrarios a los deseados. Al calentar el aceite conseguimos un excelente barniz protector para maderas.
Análisis efectuados sobre aceites de lino prensados en frío en el país, conservados durante seis meses en la heladera, dieron como resultado modificaciones mínimas en los valores de peróxidos (valores de degradación en comparación a análisis análogos realizados sobre aceites recién prensados).
Los ácidos grasos Omega 3, junto con los Omega 6, son sustancias esenciales para el organismo humano. "Esenciales" porque nuestro organismo necesita incorporarlos directamente en la ingesta ya que no tiene la capacidad de sintetizarlos a partir de otros alimentos.
Los Omega 3 se encuentran en el lino y en vegetales de hoja verde adaptados al frío, los Omega 6 se encuentran en otras semillas como el girasol y las nueces. Vale la aclaración ya que es importante considerar como norma general el consumo de 1/3 de Omega 3 y 2/3 de Omega 6. Necesitamos encontrar este equilibrio en la alimentación ya que los ácidos grasos esenciales son, entre otras funciones, los precursores de las diferentes prostaglandinas.
Hay que tener en cuenta que normalmente en nuestra alimentación utilizamos en exceso alimentos que proveen de Omega 6. Además, por el modo de vida actual, el organismo sufre un mayor desgaste de ácidos grasos esenciales Omega 3. Agregarlos conscientemente a la dieta es fundamental para restituir el equilibrio Omega 6 - Omega 3.
Por otro lado, los ácidos grasos poliinsaturados componen los materiales de construcción de las células. El Omega 3 actúa particularmente en las células de rápido movimiento o transmisión de impulsos como la retina y células nerviosas.
Los Omega 3 también permiten el buen desarrollo nervioso del bebé durante el embarazo y la lactancia, regulan el nivel de colesterol y una adecuada fluidez de la sangre por su acción anticuagulante. Tiene un efecto benéfico en procesos reumáticos, artríticos y artrósicos.
En síntesis, podemos decir que al incorporar los aceites correctos a nuestra alimentación junto a una dieta equilibrada, promovemos una adecuada función celular, permitiendo un buen metabolismo desintoxicante tan necesario en nuestros días.
Algunos usos terapéuticos
Para incorporar el aceite de lino en nuestra dieta tenemos diferentes posibilidades. Su sabor es suave, mezclado con otros alimentos hace recordar al de las nueces. Como regla general podemos decir que se necesitan en la alimentación 2 a 3 cucharadas de aceites prensados en frío por día, de los cuales 1/2 a 1 cucharada debe ser de lino. Para terapias específicas debe consultarse con el médico.
El aceite de lino se puede consumir tomándolo directamente o agregándolo a un desayuno con cereales, mezclado con una manzana rallada u otra fruta de estación, en el pan como sustituto de la manteca, como aderezo de las ensaladas incorporado en el momento de consumirlos.
Para aprovechar todas las cualidades del lino, debemos consumir la semilla entera remojada o molida en el momento. Agregándola a ensaladas, al pan, al arroz o a los fideos en el plato, solas o mezcladas con otras semillas, como girasol o sésamo, obtenemos un aporte multivitamínico y mineral. Hay que recordar que las semillas secas tienen un porcentaje alto de proteínas y aceites por lo cual no hay que consumirlos en exceso. La semilla de lino es muy útil también como reguladora del tránsito intestinal, tanto en estreñimiento como en diarreas.
Para combatir el estreñimiento y el estómago ulcerado o inflamado, es muy eficaz la leche de lino: triture en la licuadora una taza de semillas de lino. Añada a continuación 5 tazas de agua sin cloro y bata. Cuele esta mezcla en un colador grueso (tiene la consistencia de una gelatina) y póngalo en la heladera adentro de un frasco de vidrio. Se puede endulzar con miel. Se debe tomar un vaso al acostarse y otro al levantarse.
También podemos utilizar el lino para hacer cataplasmas, muy eficaces en esta época del año para combatir afecciones pulmonares o bronquiales. Producen un alivio instantáneo. Tenemos que moler las semillas en una licuadora o molinillo para café. Poner a hervir 1/2 vaso de agua en un recipiente que no sea de aluminio y agregarle 2 a 3 cucharadas del lino molido. Revolver 1 a 2 minutos y retirar del fuego. Se forma una pasta espesa que se coloca entre dos gasas grandes. La aplicamos caliente sobre el pecho cuidando de no quemar. Esta cataplasma se cubre con una toalla y luego con una prenda de lana, para mantener el calor. Eventualmente agregar una bolsa de agua caliente. Se retira cuando ya está fría.
Con la semilla de lino se puede preparar un té calmante de las mucosas digestivas y regulador de la acidez. Para ello se hierven las semillas (1 cucharada por litro de agua) durante 5 minutos. Dejar en reposo y tomarlo tibio o frío, sólo o con anís, hinojo, menta o manzanilla según convenga en cada caso.
Lo expuesto es una síntesis de las propiedades del Linum usitatissimum que nos da una pista más en nuestro camino de búsqueda consciente de una alimentación individual correcta. El ser humano en su evolución ha perdido la capacidad instintiva para alimentarse. En este tiempo debe realizar un camino consciente en todos los aspectos de la vida.
H. W. Tomys.
Extraído de la revista EL VEGETARIANO una publicación de la Unión Vegetariana Argentina.