DE OTOñO
Hay un aire que mece inquietudes
En las hojas doradas,
En los prados se posa el otoño
Y en los chopos se quejan las ramas,
Y la tarde columpia en sus trinos
La tristeza sutil de la calma,
Los recuerdos galopan y vuelan
Al afán de la infancia,
Con el sol del ocaso en las eras
Y el olor a manzanas,
El cabás, la pizarra y la escuela
Y la lumbre que entibia la casa,
Y septiembre que enhebra los hilos
Del ayer y del hoy; me acordaba
De este dulce y constante declive
De la piel y del alma;
Hay un iris de otoño prendido
En las hojas bordadas,
Y una mansa dulzura que acuna
En su ser, la nostalgia.
En otoño nacieron tus versos,
Y el otoño mató tus palabras.
Hay un aire que mece inquietudes
En las hojas doradas,
En los prados se posa el otoño
Y en los chopos se quejan las ramas,
Y la tarde columpia en sus trinos
La tristeza sutil de la calma,
Los recuerdos galopan y vuelan
Al afán de la infancia,
Con el sol del ocaso en las eras
Y el olor a manzanas,
El cabás, la pizarra y la escuela
Y la lumbre que entibia la casa,
Y septiembre que enhebra los hilos
Del ayer y del hoy; me acordaba
De este dulce y constante declive
De la piel y del alma;
Hay un iris de otoño prendido
En las hojas bordadas,
Y una mansa dulzura que acuna
En su ser, la nostalgia.
En otoño nacieron tus versos,
Y el otoño mató tus palabras.