La providencia
En un lugar perdido en las montañas se produjeron unas grandes nevadas que incomunicaron todo el pueblo. La Cruz Roja y Protección Civil enviaron elicoopteros de salvamento. Un helecóptero se para a la puerta de uno de los caseríos y el aldeano que allí se encuentra les dice: "No, no; id a por otros, que a mí me salvará la Providencia". Pasa el tiempo, la nieve cubre las casas por encima del primer piso, llega otro , y les dice lo mismo. Tuvo suerte, porque cuando la nieve tapaba tdas las ventanas, otro helicóptero le ofreció su socorro, pero el aldeano insistió que la Providencia le salvaría. No llegó ninguno más, y el aldeano murió ahogado. Entró en el Cielo entre protestas: "Yo confiando en la Providencia divina... Y la Providencia, nada, dejó que me ahogara". Y escuchó la siguiente respuesta: "¡Cómo que nada! ¡Tres helicópteros te hemos enviado!".
En un lugar perdido en las montañas se produjeron unas grandes nevadas que incomunicaron todo el pueblo. La Cruz Roja y Protección Civil enviaron elicoopteros de salvamento. Un helecóptero se para a la puerta de uno de los caseríos y el aldeano que allí se encuentra les dice: "No, no; id a por otros, que a mí me salvará la Providencia". Pasa el tiempo, la nieve cubre las casas por encima del primer piso, llega otro , y les dice lo mismo. Tuvo suerte, porque cuando la nieve tapaba tdas las ventanas, otro helicóptero le ofreció su socorro, pero el aldeano insistió que la Providencia le salvaría. No llegó ninguno más, y el aldeano murió ahogado. Entró en el Cielo entre protestas: "Yo confiando en la Providencia divina... Y la Providencia, nada, dejó que me ahogara". Y escuchó la siguiente respuesta: "¡Cómo que nada! ¡Tres helicópteros te hemos enviado!".