Una vez que todos los vecinos tenian el centeno en las eras y dos dias o tres antes de comenzar con las majas se procedia a barrar el resto de la era. Para ello se habia ido recogiendo la buesta de las vacas durante dos o tres semanas y se habia mantenido donde no se secase demasiado. La buesta era disuelta en calderas con agua y se esparcía por la era formando una fina capa, alisándola con escobas y dejándola secar.
Se le llamaba mayar a separar el grano de la paja mediante los golpes del manal. El Manal esta formado por dos palos, uno mas largo, manueca, y otro mas corto y gordo llamado porro, con unos capuchones de cuero llamadas casullo y capiella en sus extremos y que van unidos entre si por una correa. La manueca es de una madera resistente pero de poco peso, fresno o negrillo generalmente, y el porro es de roble o encina que pesa mas y es mas dificil que se rompa.
En las majas participaban todos los hombres del pueblo, que empezaban por las medas del Oteiro y que en dos semanas solian llegar a las últimas eras de Encinedo. Cada familia debia ayudar a los vecinos de
Los que queria su ayuda, ya que no era necesario que todos estubieran presentes en cada meda. Otros buscaban obreros para mayar, a los que debian pagarle y darle la comida o la cena.
Atando el centeno
Majando en "El Teso"
Manales
Durante el dia las bebidas (agua fresca, vino, cerveza y ponches) eran a cargo del vecino cuya meda se estaba mayando en aquel momento. Beber era muy importante, ya que además de refrescar el cuerpo, ayudaba a tragar el polvo que suelta la paja y se quedaba en la garganta. Además se debia mayar durante las horas calurosas del dia para que saliese mejor el grano de las espigas.
Para mayar se subia alguien a lo alto de la meda y comenzaba a tirar manoyos que se iban extendiendo en la era hasta completar una "eirada". Los mayadores se colocaban por parejas, uno diestro y otro zurdo, teniendo otra pareja enfrente. El número de parejas dependia del número de mayadores y de la superficie de la era. El golpeo con el manal debia ser acompasado, golpeando antes los de una fila y después los de enfrente, de manera que no se golpeasen los manales en el aire, ya que en este caso se producian accidentes, pues los porros iban a veces a parar a la cabeza o codos de los mayadores.
Se mayaba dando pasos cortos laterales a la vez que se golpeaba el centeno hasta cubrir toda la superficie de la eirada, golpeando mas fuerte, a la voz de !llombo¡, donde la capa de centeno habia quedado mas gruesa. Una vez cubierta la superficie de la eirada y mientras los mayadores bebian y descansaban, se le daba la vuelta a la era, que es poner el mismo centeno con la otra parte por arriba para volverlo a mayar. Este trabajo solian hacerlo las mujeres.
Una vez que se volvia a mayar el centeno por la otra parte, se juntaba la paja en un rincón y el grano se barria con rodros y baleyas, juntándolo en otro montón llamado muelo. A su vez la paja se ataba en cuelmos y se iba guardando en el pajar, ya que seria usada como forraje y cama para los animales en invierno, asi como para atar diversas cosas, ya que retorciendo unos puñados de ella se hacian los bolortos.
Terminados los trabajos de una eirada, se procedia del mismo modo con las siguientes hasta haber terminado la meda y dejado todo recogido.
Cuando se estaba acabando de majar habia la costumbre de "tomar la bicha", que era un ponche hecho con huevos batidos con vino o cerveza, para ello se dejaba un solo manoyo sin majar y no se majaba hasta que los dueños de la meda no trajeran el ponche. A este manoyo que se dejaba se le llamaba
"el de la bicha".
Cuando se estimaba oportuno se paraba para comer y se esperaba el toque de campana, que anunciaba el inicio de la jornada de la tarde.
Así meda tras meda hasta que se habian mayado todas las del pueblo y se comenzaba a limpiar el muelo.
Para la limpia ya era necesaria menos gente, por lo que cada familia solia limpiar su propio muelo.
Con la ayuda de las cribas y el viento, se iban separando los granos de centeno de la púsia, tierra y de los granos de otras hierbas malas que estaban entre el centeno. El grano se guardaba en sacos o en arcas de madera de nogal, castaño o roble hasta que se llevaba a lomos de caballerias al molino, donde se convertia en harina para los animales o una vez acribada y separado el salvado se utilizaba para hacer el pan. La púsia se utilizaba para cama de los animales y como especie de fibra que se envolvia con barro para hacer revocos, asentar piedras en paredes...
A partir de 1965 estos trabajos empezaron a mecanizarse con la aparición de majadoras y limpiadoras cada vez mas modernas, que en varios pueblos eran compradas por varios vecinos y que contrataban este trabajo a quienes no poseian esta maquinaria, andando de pueblo en pueblo como lo hacen hoy con las cosechadoras.
El abandono del campo ha hecho que hoy los manales y demás herramientas de las majas esten guardados en las casas de Encinedo como piezas de museo, aunque de vez en cuando se siguen usando para mayar los garbanzos.
J-Losada.
Se le llamaba mayar a separar el grano de la paja mediante los golpes del manal. El Manal esta formado por dos palos, uno mas largo, manueca, y otro mas corto y gordo llamado porro, con unos capuchones de cuero llamadas casullo y capiella en sus extremos y que van unidos entre si por una correa. La manueca es de una madera resistente pero de poco peso, fresno o negrillo generalmente, y el porro es de roble o encina que pesa mas y es mas dificil que se rompa.
En las majas participaban todos los hombres del pueblo, que empezaban por las medas del Oteiro y que en dos semanas solian llegar a las últimas eras de Encinedo. Cada familia debia ayudar a los vecinos de
Los que queria su ayuda, ya que no era necesario que todos estubieran presentes en cada meda. Otros buscaban obreros para mayar, a los que debian pagarle y darle la comida o la cena.
Atando el centeno
Majando en "El Teso"
Manales
Durante el dia las bebidas (agua fresca, vino, cerveza y ponches) eran a cargo del vecino cuya meda se estaba mayando en aquel momento. Beber era muy importante, ya que además de refrescar el cuerpo, ayudaba a tragar el polvo que suelta la paja y se quedaba en la garganta. Además se debia mayar durante las horas calurosas del dia para que saliese mejor el grano de las espigas.
Para mayar se subia alguien a lo alto de la meda y comenzaba a tirar manoyos que se iban extendiendo en la era hasta completar una "eirada". Los mayadores se colocaban por parejas, uno diestro y otro zurdo, teniendo otra pareja enfrente. El número de parejas dependia del número de mayadores y de la superficie de la era. El golpeo con el manal debia ser acompasado, golpeando antes los de una fila y después los de enfrente, de manera que no se golpeasen los manales en el aire, ya que en este caso se producian accidentes, pues los porros iban a veces a parar a la cabeza o codos de los mayadores.
Se mayaba dando pasos cortos laterales a la vez que se golpeaba el centeno hasta cubrir toda la superficie de la eirada, golpeando mas fuerte, a la voz de !llombo¡, donde la capa de centeno habia quedado mas gruesa. Una vez cubierta la superficie de la eirada y mientras los mayadores bebian y descansaban, se le daba la vuelta a la era, que es poner el mismo centeno con la otra parte por arriba para volverlo a mayar. Este trabajo solian hacerlo las mujeres.
Una vez que se volvia a mayar el centeno por la otra parte, se juntaba la paja en un rincón y el grano se barria con rodros y baleyas, juntándolo en otro montón llamado muelo. A su vez la paja se ataba en cuelmos y se iba guardando en el pajar, ya que seria usada como forraje y cama para los animales en invierno, asi como para atar diversas cosas, ya que retorciendo unos puñados de ella se hacian los bolortos.
Terminados los trabajos de una eirada, se procedia del mismo modo con las siguientes hasta haber terminado la meda y dejado todo recogido.
Cuando se estaba acabando de majar habia la costumbre de "tomar la bicha", que era un ponche hecho con huevos batidos con vino o cerveza, para ello se dejaba un solo manoyo sin majar y no se majaba hasta que los dueños de la meda no trajeran el ponche. A este manoyo que se dejaba se le llamaba
"el de la bicha".
Cuando se estimaba oportuno se paraba para comer y se esperaba el toque de campana, que anunciaba el inicio de la jornada de la tarde.
Así meda tras meda hasta que se habian mayado todas las del pueblo y se comenzaba a limpiar el muelo.
Para la limpia ya era necesaria menos gente, por lo que cada familia solia limpiar su propio muelo.
Con la ayuda de las cribas y el viento, se iban separando los granos de centeno de la púsia, tierra y de los granos de otras hierbas malas que estaban entre el centeno. El grano se guardaba en sacos o en arcas de madera de nogal, castaño o roble hasta que se llevaba a lomos de caballerias al molino, donde se convertia en harina para los animales o una vez acribada y separado el salvado se utilizaba para hacer el pan. La púsia se utilizaba para cama de los animales y como especie de fibra que se envolvia con barro para hacer revocos, asentar piedras en paredes...
A partir de 1965 estos trabajos empezaron a mecanizarse con la aparición de majadoras y limpiadoras cada vez mas modernas, que en varios pueblos eran compradas por varios vecinos y que contrataban este trabajo a quienes no poseian esta maquinaria, andando de pueblo en pueblo como lo hacen hoy con las cosechadoras.
El abandono del campo ha hecho que hoy los manales y demás herramientas de las majas esten guardados en las casas de Encinedo como piezas de museo, aunque de vez en cuando se siguen usando para mayar los garbanzos.
J-Losada.