LA MANZANA.
Entre los diversos tipos de frutas, la manzana es la más común y suave, no obstante, su valor nutritivo es alto. De acuerdo con los análisis de nutrición, la fructosa es la substancia que aparece en gran cantidad en la manzana, ésta contiene además ácido orgánico, pectina y elementos trazas.
Según la medicina tradicional china, la manzana cumple varias funciones tales como la de producir saliva, humedecer los pulmones, fortalecer el bazo y abrir el apetito.
La pectina de la manzana, que pertenece a las fibras de solubilidad, no sólo promueve el metabolismo del colesterol sino también disminuye el nivel del colesterol, incluso puede ayudar a expulsar la grasa del cuerpo. Un científico hizo un experimento en un grupo compuesto por personas de edad mediana y buena salud tanto de sexo masculino como de sexo femenino. La prueba consistió en comerse dos o tres manzanas al día. Un mes después, les hizo exámenes para controlar su nivel de colesterol. Comprobó que el colesterol de tipo LDL, o sea el que no es bueno para la salud, había disminuido en el 80 por ciento de las personas; y a la vez, el colesterol de tipo HDL, el que el organismo necesita, había aumentado. Por lo tanto, podemos deducir que la manzana ayuda a prevenir contra las enfermedades cardiovasculares.
La manzana contiene muchos elementos trazas, por ejemplo, el potasio, cuya función es la de dilatar los vasos sanguíneos, favorece a los pacientes con hipertensión; y el zinc, también indispensable para el organismo. Si existe alguna carencia de esta substancia, será más fácil que ocurran trastornos metabólicos tales como el aumento del nivel de azúcar en la sangre y disminución de la capacidad sexual.
Además de los beneficios antes mencionados, el consumo de manzana regula el funcionamiento del estómago e intestinos por contener ricas fibras que ayudan a la excreción fecal. Y a la vez, es aconsejable para las personas que padecen diarrea comer manzana ya que el ácido tartárico contenido en ella cumple la función de astringir. Sin embargo, si una persona padece diarrea crónica, es mejor que no ingiera manzana cruda ya que su bazo es débil y su estómago, friolero, es aconsejable que tome manzana cocida.
La manzana es muy nutritiva, pero su porcentaje de calorías no es alto. Es adecuada para los que desean bajar de peso. Aquí, les ofrecemos algunas recetas preparadas con manzana.
1). La preparación de una infusión con cáscaras de manzana y tajadas de jengibre ayuda a apaciguar las ganas de vomitar.
2). Si se consume la manzana con trocitos de pera, se puede disminuir el frío de pera porque la pera pertenece a las frutas de carácter frío, y así puede fortalecer y humedecer los pulmones y estómago.
3). Puede preparar una infusión con unas manzanas y peras, 30 gramos de lirio, 9 gramos de albaricoque y 15 gramos de tallo de dendrobium noble ( se puede comprarlo en la farmacia de la medicina china) . Esta infusión tiene función de humedecer los pulmones y quitar la tos. Se la toma unas cucharadas a la vez y unas veces al día.
Entre los diversos tipos de frutas, la manzana es la más común y suave, no obstante, su valor nutritivo es alto. De acuerdo con los análisis de nutrición, la fructosa es la substancia que aparece en gran cantidad en la manzana, ésta contiene además ácido orgánico, pectina y elementos trazas.
Según la medicina tradicional china, la manzana cumple varias funciones tales como la de producir saliva, humedecer los pulmones, fortalecer el bazo y abrir el apetito.
La pectina de la manzana, que pertenece a las fibras de solubilidad, no sólo promueve el metabolismo del colesterol sino también disminuye el nivel del colesterol, incluso puede ayudar a expulsar la grasa del cuerpo. Un científico hizo un experimento en un grupo compuesto por personas de edad mediana y buena salud tanto de sexo masculino como de sexo femenino. La prueba consistió en comerse dos o tres manzanas al día. Un mes después, les hizo exámenes para controlar su nivel de colesterol. Comprobó que el colesterol de tipo LDL, o sea el que no es bueno para la salud, había disminuido en el 80 por ciento de las personas; y a la vez, el colesterol de tipo HDL, el que el organismo necesita, había aumentado. Por lo tanto, podemos deducir que la manzana ayuda a prevenir contra las enfermedades cardiovasculares.
La manzana contiene muchos elementos trazas, por ejemplo, el potasio, cuya función es la de dilatar los vasos sanguíneos, favorece a los pacientes con hipertensión; y el zinc, también indispensable para el organismo. Si existe alguna carencia de esta substancia, será más fácil que ocurran trastornos metabólicos tales como el aumento del nivel de azúcar en la sangre y disminución de la capacidad sexual.
Además de los beneficios antes mencionados, el consumo de manzana regula el funcionamiento del estómago e intestinos por contener ricas fibras que ayudan a la excreción fecal. Y a la vez, es aconsejable para las personas que padecen diarrea comer manzana ya que el ácido tartárico contenido en ella cumple la función de astringir. Sin embargo, si una persona padece diarrea crónica, es mejor que no ingiera manzana cruda ya que su bazo es débil y su estómago, friolero, es aconsejable que tome manzana cocida.
La manzana es muy nutritiva, pero su porcentaje de calorías no es alto. Es adecuada para los que desean bajar de peso. Aquí, les ofrecemos algunas recetas preparadas con manzana.
1). La preparación de una infusión con cáscaras de manzana y tajadas de jengibre ayuda a apaciguar las ganas de vomitar.
2). Si se consume la manzana con trocitos de pera, se puede disminuir el frío de pera porque la pera pertenece a las frutas de carácter frío, y así puede fortalecer y humedecer los pulmones y estómago.
3). Puede preparar una infusión con unas manzanas y peras, 30 gramos de lirio, 9 gramos de albaricoque y 15 gramos de tallo de dendrobium noble ( se puede comprarlo en la farmacia de la medicina china) . Esta infusión tiene función de humedecer los pulmones y quitar la tos. Se la toma unas cucharadas a la vez y unas veces al día.