RELOJ DDE SOL DE PARED.
Desde los albores de nuestra civilización el hombre ha tenido la necesidad de medir el tiempo, el intervalo transcurrido entre dos instantes. Ya en el Neolítico encontramos un monumento (círculo de piedras de Stonehenge, Inglaterra), construido para la observación de los astros y, por consiguiente, para la medición del tiempo en función de la posición del sol en el firmamento.
Este tipo de reloj de sol vertical o de pared fue muy utilizado ya desde la Edad Media, no sólo porque servía para medir el tiempo, sino también como ornamento arquitectónico en Catedrales, iglesias y edificios públicos. Posteriormente se generalizó su empleo en edificios particulares.
Este reloj de sol vertical está diseñado para ser adosado a un muro cuya orientación debe ser SUR para su correcto funcionamiento.
Desde los albores de nuestra civilización el hombre ha tenido la necesidad de medir el tiempo, el intervalo transcurrido entre dos instantes. Ya en el Neolítico encontramos un monumento (círculo de piedras de Stonehenge, Inglaterra), construido para la observación de los astros y, por consiguiente, para la medición del tiempo en función de la posición del sol en el firmamento.
Este tipo de reloj de sol vertical o de pared fue muy utilizado ya desde la Edad Media, no sólo porque servía para medir el tiempo, sino también como ornamento arquitectónico en Catedrales, iglesias y edificios públicos. Posteriormente se generalizó su empleo en edificios particulares.
Este reloj de sol vertical está diseñado para ser adosado a un muro cuya orientación debe ser SUR para su correcto funcionamiento.