El poeta, Alfredo, dejaba escrito, esta vez en prosa, trazos que describen una Cabrera singular:
".......... aquellos nutridos rebaños de ovejas blancas y menudas y los de las cabras altivas que por trochas imposibles subían para disfrutar rumiando sobre las peñas la amarga flor de la retama, apenas podían ofrecer otra riqueza que unos mendrugos y unos renglones de leche para ablandar la hogaza de centeno.. Pero me parece muy poco para la soledad del pastor en sus días grises e interminables.
Alfredo Marcos oteruelo
".......... aquellos nutridos rebaños de ovejas blancas y menudas y los de las cabras altivas que por trochas imposibles subían para disfrutar rumiando sobre las peñas la amarga flor de la retama, apenas podían ofrecer otra riqueza que unos mendrugos y unos renglones de leche para ablandar la hogaza de centeno.. Pero me parece muy poco para la soledad del pastor en sus días grises e interminables.
Alfredo Marcos oteruelo