La verdad es que lo de la Fiesta de Prado ha decaído bastante en los últimos tiempos, lejos quedan aquellos concursos de tiro al gallo, bolos, lucha leonesa, carreras de cintas, etc., de los años 60 cuando Prado estaba en pleno apogeo, debido en parte a los hornos y la mina. Esperamos que con las iniciativas particulares y las municipales se devuelva a Prado aquella fama de pueblo con iniciativa y se recupere la casi obligada visita de los habitantes de los pueblos de la comarca, no solo en las Fiestas de San Bartolo del 24 de agosto, sinó a lo largo de los meses estivales coincidiendo con algún evento, ya sea cultural, deportivo o de cualquier otro tipo.