Pues qué queréis que os diga, estuve esta Semana Santa en Prado y vi a los de siempre, a los del pueblo y no a todos. ni un solo veraneante o bañista. Por otro lado es lógico y normal, con el tiempecito que hizo me imagino que los más pudiente se fueron a veranear a Alicante que allí tuvieron sol y procesiones y en Prado nos contentamos con agua y con "el encuentro" los que fueron. Lo de colgar a Judas, a pesar de todo, ha sido un buen detalle para que no se pierdan las tradiciones. El año que viene le pondremos zapatos, sandalias o incluso madreñas si me apuras.