Caza y pesca
Los recursos cinegéticos y piscícolas fueron prodigiosos en el pasado. Hasta principios de siglo se podían encontrar ciervos, rebecos, cabras monteses, corzos, jabalís y también lobos, osos o linces. Muchos han sido los factores que han originado la lamentable situación actual, se pueden citar entre otros los siguientes:
La caza y la pesca indiscriminada hasta principios de siglo, sin respetar los periodos de reproducción de los animales.
El furtivismo de la posguerra hasta nuestros días (donde desgraciadamente aún sigue habiendo furtivos tanto en la caza como en la pesca) debido a la escasez de alimentos
La ignorancia o la mala fe de muchos cazadores que disparan a cualquier animal sin que les importe la especie de que se trate.
La práctica desaparición de los conejos, base de cadena alimentaria de muchos depredadores.
La contaminación debida a los abonos químicos.
La mortandad causada por los vehículos en las carreteras.
Las prácticas de tiro en el Teleno, que impiden la reproducción de muchas especies y las ahuyentan de la zona.
Por último, el mayor tiempo disponible que la población en general, de los jubilados y de los parados, lo que ha provocado un incremento sustancial del número de pescadores y de cazadores y por tanto un número mayor de piezas capturadas.
Todos estos factores han causado la rarefacción de las especies y aunque muchas estén presentes, el número de ejemplares es tan exiguo, que lo más honrado sería prohibir toda actividad cinegética.
Aún a pesar de esto, existen tres cotos de Caza, uno en la Cuesta, otro en las tierras de cultivo y otro en lo que queda de monte, así como un coto de pesca.
Los recursos cinegéticos y piscícolas fueron prodigiosos en el pasado. Hasta principios de siglo se podían encontrar ciervos, rebecos, cabras monteses, corzos, jabalís y también lobos, osos o linces. Muchos han sido los factores que han originado la lamentable situación actual, se pueden citar entre otros los siguientes:
La caza y la pesca indiscriminada hasta principios de siglo, sin respetar los periodos de reproducción de los animales.
El furtivismo de la posguerra hasta nuestros días (donde desgraciadamente aún sigue habiendo furtivos tanto en la caza como en la pesca) debido a la escasez de alimentos
La ignorancia o la mala fe de muchos cazadores que disparan a cualquier animal sin que les importe la especie de que se trate.
La práctica desaparición de los conejos, base de cadena alimentaria de muchos depredadores.
La contaminación debida a los abonos químicos.
La mortandad causada por los vehículos en las carreteras.
Las prácticas de tiro en el Teleno, que impiden la reproducción de muchas especies y las ahuyentan de la zona.
Por último, el mayor tiempo disponible que la población en general, de los jubilados y de los parados, lo que ha provocado un incremento sustancial del número de pescadores y de cazadores y por tanto un número mayor de piezas capturadas.
Todos estos factores han causado la rarefacción de las especies y aunque muchas estén presentes, el número de ejemplares es tan exiguo, que lo más honrado sería prohibir toda actividad cinegética.
Aún a pesar de esto, existen tres cotos de Caza, uno en la Cuesta, otro en las tierras de cultivo y otro en lo que queda de monte, así como un coto de pesca.