Conseguí ponerme en contacto con el
amigo Albino, ha sido muy gratificante continuar con la
amistad que iniciamos en los años 60, cuando bajaba a
Extremadura con un rebaño trashumante de
Prioro.
El propietario era de Donato Diez y su esposa se llamaba Raquel; era un matrimonio encantador que alegraron mi infancia.
Como pastores recuerdo a los hermanos Jesús y Primitivo, su hijo Alejandro y el Sr Marcos.
Esta gente extraordinaria, dan prestigio al
pueblo de Prioro.
un saludo
Sixto