continua..
Y aquella virgen gloriosa
sin borrón, sin mancha alguna,
más radiante que la luna
en toda su plenitud,
quiere en cada alma una rosa
que conserve la frangancia,
la pureza de la infancia,
y el brillo de la virtud. ... (ver texto completo)
Y aquella virgen gloriosa
sin borrón, sin mancha alguna,
más radiante que la luna
en toda su plenitud,
quiere en cada alma una rosa
que conserve la frangancia,
la pureza de la infancia,
y el brillo de la virtud. ... (ver texto completo)