Buen retablo barroco de finales del siglo XVIII, con la encantadora imagen de San Martín,
protector de caminantes, partiendo su capa de soldado con el pobre peregrino, tullido y semidesnudo, acompañado a ambos lados por dos santos franciscanos, San Antonio y San Francisco. El colorido del retablo tiene un encanto especial. Otro retablo con la Virgen del Rosario, se ha recompuesto en la sacristía. La hermosa cruz procesional colocada a la izquierda preside la celebración eucarística en el altar....