Yo quisiera dormirme
a la orilla de un rió,
en un lecho de musgo
y de flores silvestres,
viendo el agua correr
cristalina entre espumas,
oliendo mil perfumes
que las flores ofrecen.
Que el corazón durmiera
como un niño pequeño... Yo secába tus manos
tú mirabas una flor,
nuestros cuerpos mojados
bajo los rayos del sol.
en el rio aquél tú y yo,
y el amor que nació de los dos.
Allí nada ha cambiado
nuestro rio sigue igual,
con sus aguas tan claras que se pierden en el mar,...