Yo amaba el horizonte,
tú hacías cruces en la agenda
siempre tuve garantías, lo nuestro nunca fue una apuesta.
Alejamos la tormenta, el odio es para los que odian.
Yo invito a la esperanza para hacerte saber
que si me necesitas, silba, hay cosas que nunca olvidaré,
hazme la llamada, silba, sabes que no te fallaré...