El humor existe para recordarnos que por muy alto que sea el trono en que uno se sienta, todo el mundo utiliza su culo para sentarse.
Los hombres son como los perros - vuelven una y otra vez. Las mujeres son como los gatos - les riñes una vez y se van.
Si un día te levantas y no puedes ver el sol: ¡Sube la persiana, gilipollas! (Lory)
Si buscas una mano que te ayude, búscala al final de tu brazo. (Havi)
Cuando soy bueno, soy bueno. Cuando soy malo, soy mejor. (Sebastian Richieri)
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