En la tertulia del Café Vitoria, 1.920, nació el primer reglamento, para regular la anarquía que había en nuestro deporte, hasta las caídas eran distintas dependiendo de la comarca .Se le llamó “Reglamento de los Fueros”:
Los aluches serán a cinto exclusivamente.
El enfrentamiento sería Ribera contra Montaña: Empezarán luchando los individuos menos fuertes, echando a suerte la mano .El vencedor quedará en el corro. Si un luchador venciera a cuatro, tendrá derecho a retirarse, cediendo la mano a un compañero y pudiendo luchar con el último de los adversarios que queden en el corro.
Todo luchador que adopte malas posturas, atravesando demasiado al agarrarse, poniéndose en actitud de defensa mucho tiempo para fatigar a su adversario podrá ser eliminado del corro, si el jurado lo estima conveniente.
La Comisión estima caída “las de espalda y cadril bien sentado y en la de hombros” - - Tres caídas de barriga o bruces se considerarán como una buena y el luchador será eliminado.
Se rigió por esas normas el corro de Mansilla del 8-09-1.923
En 1.929, Olegario Llamazares, redactó las llamadas “Bases de los aluches”. Las grandes novedades fueron dos: No debe de haber lucha corrida, por lo que se crean tres categorías.
Se introduce el sorteo a la hora de luchar.
Se publican otras normas para el Campeonato Provincial de 1.931 que son casi iguales que las de 1.920.
El reglamento del Campeonato Provincial de 1.932, tampoco es el definitivo:
Dos caídas de barriga es igual a una buena y si los luchadores caen igual se repite hasta tres veces, en que quedan eliminados los dos.
En vez de un aluche, serán tres, ganando el que dé las dos mejores caídas.
En este año se celebra una Asamblea para seguir desarrollando el Reglamento, se establecieron las comarcas con centros en La Vecilla, Lillo, Boñar, Sorriba, Vegas, Riaño, Gradefes, Puente Almuhey y Almanza de cara al Provincial , nombrándose los delegados.
Ese trabajo, termina con el Reglamento hecho público para el Campeonato Provincial de 1.933, pensado para ese corro, se olvida de los otros 400 corros que se celebraban al año.
En ese Reglamento, se habla de cargos directivos, capital social y comités de disciplina o las famosas S.A.de.
Se crea la ficha del luchador.
Se introduce la figura del árbitro, hasta entonces decidía un jurado que permanece como “ayuda del árbitro”.
Se acepta la petición de la Montaña para que el Campeonato Provincial se celebre en septiembre para que los luchadores que son pastores trashumantes aún no hayan partido con sus ovejas para tierras extremeñas.
Se crean corros de clasificación para seleccionar los luchadores que van a participar y para evitar que se suplanten unos a otros se cobran dos pesetas por participar en esos corros.
Aparecen por primera vez las dimensiones del corro y el comportamiento del luchador.
Se aconseja dar un trato distinguido a los campeones en sus pueblos para dar más importancia al corro del Campeonato Provincial.
Paco G.
[GoogleBarVIP= 6].
Los aluches serán a cinto exclusivamente.
El enfrentamiento sería Ribera contra Montaña: Empezarán luchando los individuos menos fuertes, echando a suerte la mano .El vencedor quedará en el corro. Si un luchador venciera a cuatro, tendrá derecho a retirarse, cediendo la mano a un compañero y pudiendo luchar con el último de los adversarios que queden en el corro.
Todo luchador que adopte malas posturas, atravesando demasiado al agarrarse, poniéndose en actitud de defensa mucho tiempo para fatigar a su adversario podrá ser eliminado del corro, si el jurado lo estima conveniente.
La Comisión estima caída “las de espalda y cadril bien sentado y en la de hombros” - - Tres caídas de barriga o bruces se considerarán como una buena y el luchador será eliminado.
Se rigió por esas normas el corro de Mansilla del 8-09-1.923
En 1.929, Olegario Llamazares, redactó las llamadas “Bases de los aluches”. Las grandes novedades fueron dos: No debe de haber lucha corrida, por lo que se crean tres categorías.
Se introduce el sorteo a la hora de luchar.
Se publican otras normas para el Campeonato Provincial de 1.931 que son casi iguales que las de 1.920.
El reglamento del Campeonato Provincial de 1.932, tampoco es el definitivo:
Dos caídas de barriga es igual a una buena y si los luchadores caen igual se repite hasta tres veces, en que quedan eliminados los dos.
En vez de un aluche, serán tres, ganando el que dé las dos mejores caídas.
En este año se celebra una Asamblea para seguir desarrollando el Reglamento, se establecieron las comarcas con centros en La Vecilla, Lillo, Boñar, Sorriba, Vegas, Riaño, Gradefes, Puente Almuhey y Almanza de cara al Provincial , nombrándose los delegados.
Ese trabajo, termina con el Reglamento hecho público para el Campeonato Provincial de 1.933, pensado para ese corro, se olvida de los otros 400 corros que se celebraban al año.
En ese Reglamento, se habla de cargos directivos, capital social y comités de disciplina o las famosas S.A.de.
Se crea la ficha del luchador.
Se introduce la figura del árbitro, hasta entonces decidía un jurado que permanece como “ayuda del árbitro”.
Se acepta la petición de la Montaña para que el Campeonato Provincial se celebre en septiembre para que los luchadores que son pastores trashumantes aún no hayan partido con sus ovejas para tierras extremeñas.
Se crean corros de clasificación para seleccionar los luchadores que van a participar y para evitar que se suplanten unos a otros se cobran dos pesetas por participar en esos corros.
Aparecen por primera vez las dimensiones del corro y el comportamiento del luchador.
Se aconseja dar un trato distinguido a los campeones en sus pueblos para dar más importancia al corro del Campeonato Provincial.
Paco G.
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