Mi nombre es José Manuel Contreras de Lucas, y nací el 9 de mayo de 1960 en un pequeño pueblo de la provincia de León, cuyo nombre es Puente Almuhey.
El porqué de mi nacimiento en aquel hermoso lugar, se lo debo, y agradezco, a que la compañía de teatro de mi abuelo, pasaba por aquel lugar. Y sin querer entrar en más detalles, no por falta de ganas, sino de espacio, os diré que pertenezco, al igual que mi padre, mi abuelo, mi bisabuelo, mi tatarabuelo…; a una saga de cómicos de la que siempre me he sentido muy orgulloso.
Auténticos Cómicos de la Legua, cómo se les ha llamado y se han reflejado en muchas obras de nuestra literatura, no siempre con justicia o fortuna.
Siempre me ha gustado mucho escribir, pero nunca me atreví a sacar a la luz lo que había plasmado en papel, o aún me rondaba por la cabeza.
Decido hacerlo en el año 1999, participando en el ‘Certamen Literario Ciudad de Getafe’ que se convoca ese año en su XVII edición; ciudad en la que he resido desde 1980, hasta 2007. Fue el inicio de una aventura, que no sé cómo va a terminar.
No sólo en el mundo de la literatura, sino en todo lo que queráis hacer, en todo lo que os propongáis de verdad, el límite debe ser la consecución de vuestro sueño, de vuestra ilusión; y si el sueño se frustra, comenzar uno nuevo. Que nadie os impida soñar.
El porqué de mi nacimiento en aquel hermoso lugar, se lo debo, y agradezco, a que la compañía de teatro de mi abuelo, pasaba por aquel lugar. Y sin querer entrar en más detalles, no por falta de ganas, sino de espacio, os diré que pertenezco, al igual que mi padre, mi abuelo, mi bisabuelo, mi tatarabuelo…; a una saga de cómicos de la que siempre me he sentido muy orgulloso.
Auténticos Cómicos de la Legua, cómo se les ha llamado y se han reflejado en muchas obras de nuestra literatura, no siempre con justicia o fortuna.
Siempre me ha gustado mucho escribir, pero nunca me atreví a sacar a la luz lo que había plasmado en papel, o aún me rondaba por la cabeza.
Decido hacerlo en el año 1999, participando en el ‘Certamen Literario Ciudad de Getafe’ que se convoca ese año en su XVII edición; ciudad en la que he resido desde 1980, hasta 2007. Fue el inicio de una aventura, que no sé cómo va a terminar.
No sólo en el mundo de la literatura, sino en todo lo que queráis hacer, en todo lo que os propongáis de verdad, el límite debe ser la consecución de vuestro sueño, de vuestra ilusión; y si el sueño se frustra, comenzar uno nuevo. Que nadie os impida soñar.