Llegaba la noche de reyes y no se si era pronto o tarde cuando nos metiamos en la cama, de los nervios no podiamos dormir, los zapatos bien colocados en el pasillo de las habitaciones, con su correspondiente carta para que los magos pudieran leerla, un frio de miedo en la calle toda nevada, pero en casa en aquellos colchones de lana no se notaba, somos cinco entre hermanas y hermanos de distintas edades, mi recuerdo es que ninguno podiamos dormir esa noche, nos levantabamos de vez en cuando para mirar y nada, los zapatos seguian en su sitio sin nada, pero en un abrir y cerrar los ojos ahi estaban todos los regalos colocados en los zapatos, dios mio pero si no te habias dormido pensabas y ya habian llegado los magos, que carreras que nervios si habian llegado (yo no se que daria por volver a ver toda esa magia otra vez, esas carreras por el pasillo en la habitacion de mis padres, unos padres jobenes, fuertes, sanos, majestuosos, siguiendonos la corriente dios mio no se que daria que noche, si que era magica)
