CUANDO RAMAS DESHOJADAS
I
Muy atrás, quedaban aquellas aguas
de aquel río, caballo de viento
en nuestros años casi niños,
Hoy hago una pausa y me detengo:
hoy con neblina en mis ojos
te dibujo, desde mi aposento, gélido.
II
Se aproximan voces antiguas y descalzas
de abriles, que fueran floridos y recojo
sueños de ayer: sueños tristemente rotos,
y me siento reducido a muy poco, a casi nada.
Creo ser tan solo el esqueleto de una rama
sin hojas. me siento si remedio otoño
hacia el invierno, en punzantes mil recuerdos
hacia inviernos de promesas apagadas,
Y me duele el pensamiento y las antiguas palabras
porque luego escuche la voz de su silencio.
y me duele recordar que hubo otro tiempo
que sus labios mil amores pronunciaban.
Hoy se burlan las promesas apagadas
y me crecen cada día mas desiertos.
hoy me abunda, aquel paisaje, tan, tan muerto
que todas mis antiguas lunas se desangran.
No te odio, pues tus lunas alumbraban
aquel cielo: esperanza hacia otros cielos
bajo el árbol, de aquel amor al que me cuelgo
a sabiendas de sus ramas gimiendo deshojadas.
Es por ELLA que tristean mis nostalgias
en hondos gritos, de memorias pecho adentro
Es por ella que me grito... me lamento
y consumo desde mi voz desesperada.
J. M. (LIBERTAD)
! Buenos días a todos!
La mujer... sigue siendo la mujer: labios de miel supiros de garganta
I
Muy atrás, quedaban aquellas aguas
de aquel río, caballo de viento
en nuestros años casi niños,
Hoy hago una pausa y me detengo:
hoy con neblina en mis ojos
te dibujo, desde mi aposento, gélido.
II
Se aproximan voces antiguas y descalzas
de abriles, que fueran floridos y recojo
sueños de ayer: sueños tristemente rotos,
y me siento reducido a muy poco, a casi nada.
Creo ser tan solo el esqueleto de una rama
sin hojas. me siento si remedio otoño
hacia el invierno, en punzantes mil recuerdos
hacia inviernos de promesas apagadas,
Y me duele el pensamiento y las antiguas palabras
porque luego escuche la voz de su silencio.
y me duele recordar que hubo otro tiempo
que sus labios mil amores pronunciaban.
Hoy se burlan las promesas apagadas
y me crecen cada día mas desiertos.
hoy me abunda, aquel paisaje, tan, tan muerto
que todas mis antiguas lunas se desangran.
No te odio, pues tus lunas alumbraban
aquel cielo: esperanza hacia otros cielos
bajo el árbol, de aquel amor al que me cuelgo
a sabiendas de sus ramas gimiendo deshojadas.
Es por ELLA que tristean mis nostalgias
en hondos gritos, de memorias pecho adentro
Es por ella que me grito... me lamento
y consumo desde mi voz desesperada.
J. M. (LIBERTAD)
! Buenos días a todos!
La mujer... sigue siendo la mujer: labios de miel supiros de garganta