Saeta cordobesa:
"Los clavos que dispusieron
para enclavar a Jesús
sin puntas los escogieron
y como no podían entrar
golpes y más golpes le dieron.
Las lágrimas de la Virgen
iban cayendo en la tierra.
Y de cada una brotaba
una rosa y una perla
"Los clavos que dispusieron
para enclavar a Jesús
sin puntas los escogieron
y como no podían entrar
golpes y más golpes le dieron.
Las lágrimas de la Virgen
iban cayendo en la tierra.
Y de cada una brotaba
una rosa y una perla