La amistad puede convertirse en amor. El amor en amistad nunca.
! Hola Piamez! Puede que si... amor y amistad a veces lleven a engaño. Recordando, aquella mi adolescencia, e incluso niñez tímida para con las chicas, a veces me hago preguntas, y llego a la conclusión, de que, cuando niñas, cuando adolescentes y mujer, a todas las he querido un poquito. Tal vez fuí también un poco malvado, no con el sexo opuesto, este siempre he sabido lo adoraba. Primero, en aquella amiga, de la que ayer hablaba, y que no por casualidad, la ayudaba a sacar el cántaro de la fuente, y que inclusive, le ayuda a portar aquella engorrosa vasija la empinada cuesta hasta, el pueblo,
y que ambos, nos buscábamos, reíamos, nos decíamos mil cosas, en las que no faltaba hablar, sobre estar unidos siempre.
A lo que iba; toda aquella flor de la palabra, gestos inocentes, como tomar su mano cuando había algun peligro,. Aquel su gesto de pasar su mano, mas chiquita por el rizo rebelde que me caía por la frente... todos aquellos actos:
¿amistad o amor? me lo he preguntado muchas veces...
Guando me pongo delante de una cuartilla, o del ordenador, como en este caso, Sonrío: sonrío, porque me siento feliz. al lado de aquella chiquilla, niña, frente a la otra mujer y yo con algunos pelos que me apuntaban en el labio superior, y que me hacían ya sentir de distinta manera...
Es bonito, y a la vez triste, regresar a añoranzas, sentir que aún te pián algunas golondrinas, que aquellas rosas ofrecidas, lo hacías en un gesto que te salía de dentro. Aquel paseo entre las zarzas, procurando que estas no arañaran sus piernas... Y creces: y creces y ya no se te permite tomar su mano, pese a que lo deseas con mas fuerza.
Y otro camino. Y otro sendero, y otra flor. Y siempre esa amistad que nace, crece... Si hoy lo recuerdas con amor: ¿Era ya amor, o simplemente esa llamada, entre sexos opuestos.
De cualquier manera, si estoy convencido, que a toda flor que se ha cruzado en mi camino, aún crece en mi con amor. Convencido, de que el sexo, no lo es todo.! Si! Decididamente si, a toda flor la he amado un poquito.
! Feliz día!
y que ambos, nos buscábamos, reíamos, nos decíamos mil cosas, en las que no faltaba hablar, sobre estar unidos siempre.
A lo que iba; toda aquella flor de la palabra, gestos inocentes, como tomar su mano cuando había algun peligro,. Aquel su gesto de pasar su mano, mas chiquita por el rizo rebelde que me caía por la frente... todos aquellos actos:
¿amistad o amor? me lo he preguntado muchas veces...
Guando me pongo delante de una cuartilla, o del ordenador, como en este caso, Sonrío: sonrío, porque me siento feliz. al lado de aquella chiquilla, niña, frente a la otra mujer y yo con algunos pelos que me apuntaban en el labio superior, y que me hacían ya sentir de distinta manera...
Es bonito, y a la vez triste, regresar a añoranzas, sentir que aún te pián algunas golondrinas, que aquellas rosas ofrecidas, lo hacías en un gesto que te salía de dentro. Aquel paseo entre las zarzas, procurando que estas no arañaran sus piernas... Y creces: y creces y ya no se te permite tomar su mano, pese a que lo deseas con mas fuerza.
Y otro camino. Y otro sendero, y otra flor. Y siempre esa amistad que nace, crece... Si hoy lo recuerdas con amor: ¿Era ya amor, o simplemente esa llamada, entre sexos opuestos.
De cualquier manera, si estoy convencido, que a toda flor que se ha cruzado en mi camino, aún crece en mi con amor. Convencido, de que el sexo, no lo es todo.! Si! Decididamente si, a toda flor la he amado un poquito.
! Feliz día!