No olvides que tu rostro
esta destinado a los demas,
que los demas deben mirarlo
y que nada hay
mas deplorable y desalentador
que encontrar durante horas y dias
un rostro feo y poco simpatico.
Tu rostro es
bastante mas que una bella fachada,
mas que una insignia,
mas que una tarjeta de visita.
Cuidalo no solo para ti mismo,
para admirarte en el espejo,
sino, sobre todo,
para los demas.
Cuidalo especialmente desde el interior.
Pon "luz"y "alegria" en tus ojos.
Deja que la boca sonria.
Vuelve amable tu rostro
limpiando a fondo tu corazon.
Limpialo de las preocupaciones y criticas
que se refieren
a cosas ajenas a tu felicidad.
No rumies tus enfados cotidianos.
Muestra tu rostro mejor,
el mas amable, el mas bello
y los demas no tendran trabajo
en quererte
esta destinado a los demas,
que los demas deben mirarlo
y que nada hay
mas deplorable y desalentador
que encontrar durante horas y dias
un rostro feo y poco simpatico.
Tu rostro es
bastante mas que una bella fachada,
mas que una insignia,
mas que una tarjeta de visita.
Cuidalo no solo para ti mismo,
para admirarte en el espejo,
sino, sobre todo,
para los demas.
Cuidalo especialmente desde el interior.
Pon "luz"y "alegria" en tus ojos.
Deja que la boca sonria.
Vuelve amable tu rostro
limpiando a fondo tu corazon.
Limpialo de las preocupaciones y criticas
que se refieren
a cosas ajenas a tu felicidad.
No rumies tus enfados cotidianos.
Muestra tu rostro mejor,
el mas amable, el mas bello
y los demas no tendran trabajo
en quererte
Gracias por los versos de Becquer y de Bosmans.
Es cierto, cuando se habla de la 'belleza interior' entiendo que quien es bello (o bella) por dentro y deja aflorar esa cualidad hacia el exterior es difícil que su preencia no enamore.
Intentemos ser bellos por dentro y sobre todo, dejarlo escapar hacia nuestro rostro.
Gracias, de nuevo.
Es cierto, cuando se habla de la 'belleza interior' entiendo que quien es bello (o bella) por dentro y deja aflorar esa cualidad hacia el exterior es difícil que su preencia no enamore.
Intentemos ser bellos por dentro y sobre todo, dejarlo escapar hacia nuestro rostro.
Gracias, de nuevo.