Ocasiones
Hay ocasiones en que el tiempo
se vuelca sobre mi vaso
y adormece los latidos
de mis movimientos
que torpes
parecen una cámara lenta
de un tal cine experimental.
En cambio
mis ojos llevan la velocidad
del stress de este tiempo.
Pienso a una prisa incomoda,
y no reacciono,
el cuerpo se muestra
como un escaparate desusado
del que tan solo cuelga
el hilo fino de mi vida,
y el suelo me promete
un lienzo donde las acuarelas
de mi carne se lucen
como en una galería de arte
para desheredados.
Hay ocasiones como hoy,
nada se mece a mi lado,
las puertas se abren y cierran
y quietas parecen adoptarme
como parte del escenario.
Las luces no cuentan más que silencio,
las horas se han quedado
en otra habitación
y sus agujas
analizan la estancia oscura.
No acostumbro a dar lecciones
de paciencia a mi impaciencia,
y es porque la muy necia
para todo tiene prisa.
En estas ocasiones en que de pronto
el tiempo no importa,
sus ojos no me prestan interés
y yo soy un juguete
en manos del quieto espacio,
y simplemente me dejo llevar.
Hay ocasiones en que el tiempo
se vuelca sobre mi vaso
y adormece los latidos
de mis movimientos
que torpes
parecen una cámara lenta
de un tal cine experimental.
En cambio
mis ojos llevan la velocidad
del stress de este tiempo.
Pienso a una prisa incomoda,
y no reacciono,
el cuerpo se muestra
como un escaparate desusado
del que tan solo cuelga
el hilo fino de mi vida,
y el suelo me promete
un lienzo donde las acuarelas
de mi carne se lucen
como en una galería de arte
para desheredados.
Hay ocasiones como hoy,
nada se mece a mi lado,
las puertas se abren y cierran
y quietas parecen adoptarme
como parte del escenario.
Las luces no cuentan más que silencio,
las horas se han quedado
en otra habitación
y sus agujas
analizan la estancia oscura.
No acostumbro a dar lecciones
de paciencia a mi impaciencia,
y es porque la muy necia
para todo tiene prisa.
En estas ocasiones en que de pronto
el tiempo no importa,
sus ojos no me prestan interés
y yo soy un juguete
en manos del quieto espacio,
y simplemente me dejo llevar.
Gracias por estos maravillosos versos qeu alegran la mañana, sobre todo para leerlos, releerlos al instante más despacio, cerrar los ojos... 'y simplemente dejarte llevar'.
Un fuerte abrazo y que tengas un buen jueves.
Un fuerte abrazo y que tengas un buen jueves.