A casa de una virgen nazarena
Gabriel, el mensajero, llega un dia.
El nombre de la virgen es María
y "Ave, María, -dice- "gratia plena"
Se turba la doncella ante la escena,
y al ángel se deshace en cortesía:
"No temas, pues te traigo la alegría
de estar ante el señor de gracia llena".
"No entiendo qué me quieres, mensajero;
aun bienaventurada, soy su ancilla,
Su sierva fiel, Su esclava más sencilla".
"Señor, lo que Tú quieras, eso quiero,
hágase en mi, Señor, la maravilla
y llámeme dichosa el mundo entero"
Hace años luz, este dia de la Inmaculada, tambien se celebraba el dia de la madre. Entonces los niños no teniamos "paga" y para que te dieran alguna propinilla habia que "moquear" un rato, por eso para juntar un par de pesetillas, "perrona a perrona" jeje (eran los diez ctms. de la peseta) llevaba tiempo.. El regalo casi siempre consistia en unas medias, de espuma, por que eran las mas baratas, (para las de cristal ni soñar), acompañadas de una postal,
esta no podia faltar... Las habia preciosas!, pasabamos contemplado aquellas postales expuestas en el escaparate de la librería de Eusebio, montón de tiempo.
Algunas se habrian y por dentro parecian el jardin del Edén. Pero como tambien habia que cojer la m ás barata... esas sólo se comtemplaban, pero aunque barata, tambien era muy bonita... seria por la ilusión que se ponia... digo yo.
Gabriel, el mensajero, llega un dia.
El nombre de la virgen es María
y "Ave, María, -dice- "gratia plena"
Se turba la doncella ante la escena,
y al ángel se deshace en cortesía:
"No temas, pues te traigo la alegría
de estar ante el señor de gracia llena".
"No entiendo qué me quieres, mensajero;
aun bienaventurada, soy su ancilla,
Su sierva fiel, Su esclava más sencilla".
"Señor, lo que Tú quieras, eso quiero,
hágase en mi, Señor, la maravilla
y llámeme dichosa el mundo entero"
Hace años luz, este dia de la Inmaculada, tambien se celebraba el dia de la madre. Entonces los niños no teniamos "paga" y para que te dieran alguna propinilla habia que "moquear" un rato, por eso para juntar un par de pesetillas, "perrona a perrona" jeje (eran los diez ctms. de la peseta) llevaba tiempo.. El regalo casi siempre consistia en unas medias, de espuma, por que eran las mas baratas, (para las de cristal ni soñar), acompañadas de una postal,
esta no podia faltar... Las habia preciosas!, pasabamos contemplado aquellas postales expuestas en el escaparate de la librería de Eusebio, montón de tiempo.
Algunas se habrian y por dentro parecian el jardin del Edén. Pero como tambien habia que cojer la m ás barata... esas sólo se comtemplaban, pero aunque barata, tambien era muy bonita... seria por la ilusión que se ponia... digo yo.