Un viejo rey que contaba con una gran fortuna, queria casar a su hija con una persona que fuera inteligente. Para eso puso como condición que la persona que le dijera una adivinanza que él mismo no pudiera acertar sería el afortunado que se casaría con su hija, y heredaría todas sus riquezas.
Muchos fueron los que fracasaron, hasta que llegó un joven apuesto que venia de un pueblo vecino y decidió sorprender al rey con un acertijo original. Así, reuniendo información mientras caminaba vio dos cucos en la rama de un árbol, justo debajo, había una oveja, siguió caminando y vio una pared abandonada donde habia pintado un garabato, y más adelante un panadero que llevaba su pan en un saco.
LLegó a la entrada del pueblo donde habia un puesto de churros, y allí preguntó por el rey, ya con su acertijo terminado:
Cuco sobre cuco,
bajo cuco un be,
garabato en la pared,
pan en un saco
y a la entrada del pueblo
churruchuchaco.
Con la descripción del camino que anduvo desdes su pueblo hasta el del rey, consiguió sorprende a este y ganar así la fortuna y la mano de la princesa, con la que se casó y fue muy felíz...
Muchos fueron los que fracasaron, hasta que llegó un joven apuesto que venia de un pueblo vecino y decidió sorprender al rey con un acertijo original. Así, reuniendo información mientras caminaba vio dos cucos en la rama de un árbol, justo debajo, había una oveja, siguió caminando y vio una pared abandonada donde habia pintado un garabato, y más adelante un panadero que llevaba su pan en un saco.
LLegó a la entrada del pueblo donde habia un puesto de churros, y allí preguntó por el rey, ya con su acertijo terminado:
Cuco sobre cuco,
bajo cuco un be,
garabato en la pared,
pan en un saco
y a la entrada del pueblo
churruchuchaco.
Con la descripción del camino que anduvo desdes su pueblo hasta el del rey, consiguió sorprende a este y ganar así la fortuna y la mano de la princesa, con la que se casó y fue muy felíz...