A LA VIRGEN DE LAS ANGUSTIAS.
¡Cuanto has sufrido, María
junto a esa cruz elevada
contemplando la agonía
del hijo de tus entrañas!
¡La amargura y la tristeza
han traspasado tú alma!
Lo han puesto muerto en tus brazos,
en tu regazo lo amparas
y por tu afligido rostro
unas lágrimas resbalan.
¡La amargura y la tristeza
han traspasado tú alma!
Madre eres de las Angustias,
eres Madre de esperanza,
y Madre eres, que en las penas
el consuelo nos deparas.
¡Se tú siempre nuestro apoyo
cuando las fuerzas nos faltan!
Margarita Martín
¡Cuanto has sufrido, María
junto a esa cruz elevada
contemplando la agonía
del hijo de tus entrañas!
¡La amargura y la tristeza
han traspasado tú alma!
Lo han puesto muerto en tus brazos,
en tu regazo lo amparas
y por tu afligido rostro
unas lágrimas resbalan.
¡La amargura y la tristeza
han traspasado tú alma!
Madre eres de las Angustias,
eres Madre de esperanza,
y Madre eres, que en las penas
el consuelo nos deparas.
¡Se tú siempre nuestro apoyo
cuando las fuerzas nos faltan!
Margarita Martín