Regresaron los ángeles
y antes de abrazar
el silencio
susurraron su nombre
por primera vez.
Ahora no lo recordaba
de hecho
nunca lo recordó
como tantas otras cosas
que con el tiempo
se fueron difuminando
pero su padre
se lo susurró al oído
muchas noches de primavera
cuando de niña
gustaba dormirse en sus brazos
acurrucada a su pecho.
Regresarán los ángeles
y te hablarán quedo
te parecerá un sueño
pero te hablarán los ángeles
mi vida
si te sientes sola, perdida y sin consuelo.
Primero
olvidó una palabra
después un nombre
después un rostro
y después otro
luego por qué
el peine se dice peine…
después una casa
después un rostro
y después otro
luego por qué
la manzana se dice manzana…
Una vez la vieron sonreír
mientras dormía
siempre sonreía
mientras dormía
acurrucada a su almohada
como si fuera una niña.
Las mañanas eran silenciosas
miradas perdidas
tiempo recorrido sin espacios
desde el estático sillón
situado junto a la ventana
de su habitación.
La alegría regresaba a su rostro
siempre que el sueño
la rendía;
era feliz sin saberlo
sin ser consciente de ello
sin vivirlo…
¿O sí lo vivía?
Regresaron los ángeles
y le susurraron quedo
y cuando ella abrazaba
el silencio
le hablaban de hoy
y de ayer
y de mañana
y de siempre.
Feliz domingo para tod@s.
y antes de abrazar
el silencio
susurraron su nombre
por primera vez.
Ahora no lo recordaba
de hecho
nunca lo recordó
como tantas otras cosas
que con el tiempo
se fueron difuminando
pero su padre
se lo susurró al oído
muchas noches de primavera
cuando de niña
gustaba dormirse en sus brazos
acurrucada a su pecho.
Regresarán los ángeles
y te hablarán quedo
te parecerá un sueño
pero te hablarán los ángeles
mi vida
si te sientes sola, perdida y sin consuelo.
Primero
olvidó una palabra
después un nombre
después un rostro
y después otro
luego por qué
el peine se dice peine…
después una casa
después un rostro
y después otro
luego por qué
la manzana se dice manzana…
Una vez la vieron sonreír
mientras dormía
siempre sonreía
mientras dormía
acurrucada a su almohada
como si fuera una niña.
Las mañanas eran silenciosas
miradas perdidas
tiempo recorrido sin espacios
desde el estático sillón
situado junto a la ventana
de su habitación.
La alegría regresaba a su rostro
siempre que el sueño
la rendía;
era feliz sin saberlo
sin ser consciente de ello
sin vivirlo…
¿O sí lo vivía?
Regresaron los ángeles
y le susurraron quedo
y cuando ella abrazaba
el silencio
le hablaban de hoy
y de ayer
y de mañana
y de siempre.
Feliz domingo para tod@s.
