Me he acercado
a la casa
después de ocho años
de tu partida
y te he encontrado en cada rincón.
Aún están tus pasos
esculpidos en el camino
que vigilantes
guardan los álamos blancos
que uno a uno nos ayudaste a plantar
en nuestra infancia.
Me recuerdo
junto a mis hermanas y mis hermanos
acompañados por papá
haciendo los agujeros en la tierra húmeda
que acogerían los plantones
de aquellos pequeños álamos blancos
que a nosotros tan solo nos parecían
palos sin vida.
Sin vida
cuánta vida tienen
y cuánta han tenido
cuánta han visto
y cuánta verán aun.
Tu preferido
fue siempre el abeto azul
que te regalamos
y que cada invierno
se adornaba con la nieve del cielo segoviano
e iluminado por las noches
parecía que la magia
hacía una parada junto a nuestra casa
cuando se acercaba la Navidad.
Tus ojos
aún miran la sierra
cuando lo hacen los míos;
tu sonrisa
aún me sonríe
cuando lo hacen mis hermanos;
tus brazos
me siguen abrazando
cuando nos abrazamos;
tus labios
me siguen besando
cuando nos besamos;
y tu voz aún me habla
cuando hablamos de ti
tantas veces.
Cuántas tardes
sobre un escenario
cuántas noches
escuchando los aplausos de tu público
cuántos días
dándonos tu Amor
y hoy
desde este escenario
que es la vida
te recordamos
te recuerdo
cada tarde
cada mañana
cada noche
cada día.
Como ya se lo que me vas a decir! Está es mi respuesta: GRACIAS A TI, POR ESTAR AQUÍ!
a la casa
después de ocho años
de tu partida
y te he encontrado en cada rincón.
Aún están tus pasos
esculpidos en el camino
que vigilantes
guardan los álamos blancos
que uno a uno nos ayudaste a plantar
en nuestra infancia.
Me recuerdo
junto a mis hermanas y mis hermanos
acompañados por papá
haciendo los agujeros en la tierra húmeda
que acogerían los plantones
de aquellos pequeños álamos blancos
que a nosotros tan solo nos parecían
palos sin vida.
Sin vida
cuánta vida tienen
y cuánta han tenido
cuánta han visto
y cuánta verán aun.
Tu preferido
fue siempre el abeto azul
que te regalamos
y que cada invierno
se adornaba con la nieve del cielo segoviano
e iluminado por las noches
parecía que la magia
hacía una parada junto a nuestra casa
cuando se acercaba la Navidad.
Tus ojos
aún miran la sierra
cuando lo hacen los míos;
tu sonrisa
aún me sonríe
cuando lo hacen mis hermanos;
tus brazos
me siguen abrazando
cuando nos abrazamos;
tus labios
me siguen besando
cuando nos besamos;
y tu voz aún me habla
cuando hablamos de ti
tantas veces.
Cuántas tardes
sobre un escenario
cuántas noches
escuchando los aplausos de tu público
cuántos días
dándonos tu Amor
y hoy
desde este escenario
que es la vida
te recordamos
te recuerdo
cada tarde
cada mañana
cada noche
cada día.
Como ya se lo que me vas a decir! Está es mi respuesta: GRACIAS A TI, POR ESTAR AQUÍ!