Se acurrucó
a los pies de su cama
junto a la almohada
y se abrazó a su sueño
ese
que se repetía
una noche tras otra
desde que se encontraron
y lo soñó de nuevo.
Su respirar
suave y profundo
parecía hurtarle a la noche
la esencia de sus quimeras
mientras la frescura
de la pronta madrugada
y la melodía de la Naturaleza
dibujaban
en los sonidos del viento
la armonía del alma.
Soñó con el hombre
y con las estrellas
y con la mar lejana
y con la tierra
y con el cielo
y soñó con el miedo
y con la ausencia
y con los adioses
y con las despedidas olvidadas
y con ‘no volver a verte’
y soñó con la muerte
y con la luz
y con la música
y con los abrazos recuperados
y con las manos enlazadas
y con la alegría
y soñó con la vida.
Se acomodó
a los pies de su cama
junto a la almohada
y continuó su sueño.
Te deseo un feliz domingo.
a los pies de su cama
junto a la almohada
y se abrazó a su sueño
ese
que se repetía
una noche tras otra
desde que se encontraron
y lo soñó de nuevo.
Su respirar
suave y profundo
parecía hurtarle a la noche
la esencia de sus quimeras
mientras la frescura
de la pronta madrugada
y la melodía de la Naturaleza
dibujaban
en los sonidos del viento
la armonía del alma.
Soñó con el hombre
y con las estrellas
y con la mar lejana
y con la tierra
y con el cielo
y soñó con el miedo
y con la ausencia
y con los adioses
y con las despedidas olvidadas
y con ‘no volver a verte’
y soñó con la muerte
y con la luz
y con la música
y con los abrazos recuperados
y con las manos enlazadas
y con la alegría
y soñó con la vida.
Se acomodó
a los pies de su cama
junto a la almohada
y continuó su sueño.
Te deseo un feliz domingo.
