Para empezar a cantar
pido a la Virgen María
que me ayude con sus gracias
que no puedo con la mía.
No te subas a la torre
que te vas a marear,
en la torre no hay mareos,
el mareo está en el mar.
Al otro lado del río
dicen que cayó mi amante;
yo no le tuve la culpa,
si cayó, que se levante.
Allá va la despedida,
y en la despedida un ramo,
con un letrero que dice
¡viva quien está bailando!
A tu puerta llegamos
niña, los mozos
a que nos des un queso
muy generoso.
A tu puerta llegamos,
¿quién coge el queso? Yo.
Quédate con Dios, niña,
quédate con Dios;
que nos has dado un queso
que vale por dos.
Quédate con Dios.
pido a la Virgen María
que me ayude con sus gracias
que no puedo con la mía.
No te subas a la torre
que te vas a marear,
en la torre no hay mareos,
el mareo está en el mar.
Al otro lado del río
dicen que cayó mi amante;
yo no le tuve la culpa,
si cayó, que se levante.
Allá va la despedida,
y en la despedida un ramo,
con un letrero que dice
¡viva quien está bailando!
A tu puerta llegamos
niña, los mozos
a que nos des un queso
muy generoso.
A tu puerta llegamos,
¿quién coge el queso? Yo.
Quédate con Dios, niña,
quédate con Dios;
que nos has dado un queso
que vale por dos.
Quédate con Dios.