PUENTE ALMUHEY: Pasa río, pasa río...

Pasa río, pasa río
con tu manso rebullir,
pasa, pasa, entre las hojas
color de oro y marfil,
a quien con tus dulces labios
dulce cosa has de decir.
Pasa, pasa, mas no vean
que te vas al mar sin fin,
porque entonces, ¡pobrecillas!,
cuánto llorarán por ti.
¡Si supieras que añoranza,
si supieras qué sufrir
viviendo de él alejada
me hace el corazón sentir!
Tal me acosan soledades
tal me quieren afligir,
que más fieras aún me ahogan
si las quiero echar de mí.
¡Ay, qué fuera de las flores
viéndote lejos de sí
ir por la verde ribera,
la ribera del carril!

Pasa, pasa, calladito
con tu manso rebullir,
camino del mar salado,
camino del mar sin fin;
y lleva estas lagrimitas
si has de llegar hasta allí,
cerquita de mis amores,
cerquita de mi vivir.
¡Ay, quien fuera lagrimita
para ir, mi bien, hasta tí!...
¡Quien hiciera un caminito
para pasar, ay de mí!

Si el mar tuviera barandas
iría a verte a Brasil;
pero al no tener barandas
¿por dónde, amor, he de ir?

ROSALÍA DE CASTRO.