PUENTE ALMUHEY: Bueno: en este día en que un vientecillo, fresco, del...

Mis amigos, cuando en "Pueblos de España" solo éramos unos pocos, y nos contábamos cosas sencillas, tuve por aquí amigos. Este hecho me ha venido hoy a la memoria, y me he dicho: "Juan, porque no pasas y saludas? Ya está hecho.
Otro día me detendré a leeros. otro día repitiré aquello que ya repetía:"Yo siempre tengo cosas que contar.
En cualquier caso el recuerdo permanece.
Me quedan abrazos... Esto nos sucede a quienes cremos en la amistad, dl mismo modo que en la solidaridad

Hola Libertad
Encantada de verte de nuevo por estos lares en los que siempre seras bien recibido
Besos
Lucy

! Hola! No se si sabes que hace, tres, cuatro o mas años, yo pasaba por aquí... lo enojoso es que no recuerdo, nikc-s con los que compartía. Entonces éramos muy pocos.
he leídp tu poema: muy hermoso.
Por mi parte ya tengo el de hoy en algunas ideas... proximas al amor, y lejanas en el tiempo. El boli se ha encargado, de trazar unos garabatos, que alumbraré desde mi modestia por alguna parte.
Mi abrazo siempre.

Hola Libertad, te hemos echado de menos, yo ultimamente tampoco escribo mucho en el foro, pero sigo aqui y leo todo lo que poneis, me alegra saber que aun te acuerdas de nosotros se bienvenido y no nos dejes. Un saludo. Marimar

Bueno: en este día en que un vientecillo, fresco, del oeste, a leja en gran medida los sofocos de días pasados, bueno es un saludo... habré dejado atrás mi juventud, peto lo que no he dejado en el camino, es mostrarme lo mas agradable posible, allí donde encuentro humanidad. allí donde nace un amigo.
Vivimos días que nos muestra su cara fea. esta la combato a veces, con una historia alegre o un poema. Hoy he revuelto papelas amarillentos, algunos folios que huelen a humedad, y entre ellos, han parecido, de, allá los años 60-70. Constato que el mundo ha cambiado muy poco, que las convulsiones siguen...
Que al igual que las cumbres de las montañas se visten de blanco, la Tierra se viste de sombras cuando no de negro... o de llanto inmerecido.
Decía yo:

He visto cumbres vestidas de blanco
de verde, y de rosa el cielo
al amanecer...
El ocaso caminar mil nubes
pintadas de rojo,
de sombras
y y de nada después.

Y viera a los árboles
gemir en su sabia...
Y a los hombres
heridos, también.

El cielo de azul vestido,
de luto, de llanto...
y gemidos
a cada amanecer.

El sol esconderse en la llanura,
montañas o el mar.
El hombre en el polvo
de donde viniera, a jamás.
libertad.