Deja que te preste
mis sandalias
y camina por donde yo camino
cada mañana;
deja que te preste
mi morral
ese que va cargado de hambre
cuando salgo de mi hogar
y con el que regreso
semilleno de sueños
y semivacío de esperanzas
con apenas un bocado
que llevarme a la boca
cuando de nuevo me saluda la noche.
No me importará caminar descalzo
si mis sandalias calzan tus pies
no quiero calzarme los tuyos
no quiero disfrutar
de la comodidad de unos zapatos
de los que no eres dueño
y que caminan
por donde otros dicen
y tú permites
no quiero calzarme unos zapatos
que dirigen otros
por muy cómodos que éstos sean.
El precio es alto
aunque muchos lo pagan
dejas de ver
dejas de sentir
dejas de escuchar
dejas de soñar
dejas de pensar
otros lo hacen por ti
y empiezas a mentir y mentirte
a engañar y engañarte
a justificar y justificarte
a robar y robarte
a matar y a matarte
no cambio tu calzado por el mío
por muy cómo que aquel fuera.
Desnuda tus pies
despréndete de la infamia
que lo pisotea todo
y camina descalzo
siente las piedras y espinos
que alfombran el camino
que todos emprendemos
y que solo los indecentes abandonan.
No seguiré el camino
de aquellos
que calzan zapatos prestados
por los dueños de la usura
y de la especulación.
Deja que te preste
mis sandalias
quizá así recuerdes
cuando caminabas
con la libertad
que los sueños procuran
deja que te preste
mis sandalias
yo caminaré descalzo.
mis sandalias
y camina por donde yo camino
cada mañana;
deja que te preste
mi morral
ese que va cargado de hambre
cuando salgo de mi hogar
y con el que regreso
semilleno de sueños
y semivacío de esperanzas
con apenas un bocado
que llevarme a la boca
cuando de nuevo me saluda la noche.
No me importará caminar descalzo
si mis sandalias calzan tus pies
no quiero calzarme los tuyos
no quiero disfrutar
de la comodidad de unos zapatos
de los que no eres dueño
y que caminan
por donde otros dicen
y tú permites
no quiero calzarme unos zapatos
que dirigen otros
por muy cómodos que éstos sean.
El precio es alto
aunque muchos lo pagan
dejas de ver
dejas de sentir
dejas de escuchar
dejas de soñar
dejas de pensar
otros lo hacen por ti
y empiezas a mentir y mentirte
a engañar y engañarte
a justificar y justificarte
a robar y robarte
a matar y a matarte
no cambio tu calzado por el mío
por muy cómo que aquel fuera.
Desnuda tus pies
despréndete de la infamia
que lo pisotea todo
y camina descalzo
siente las piedras y espinos
que alfombran el camino
que todos emprendemos
y que solo los indecentes abandonan.
No seguiré el camino
de aquellos
que calzan zapatos prestados
por los dueños de la usura
y de la especulación.
Deja que te preste
mis sandalias
quizá así recuerdes
cuando caminabas
con la libertad
que los sueños procuran
deja que te preste
mis sandalias
yo caminaré descalzo.