PUENTE ALMUHEY: Hoy he regresado al lugar...

Hoy he regresado al lugar
en el que a cada instante regresan
mis sueños y mis recuerdos
al lugar en el que todos nosotros
te abrazamos por última vez
y tú decidiste quedarte por siempre a nuestro lado
fundiendo tu ausencia
con la suave brisa que cada verano
acaricia estos montes.

Hoy he regresado al lugar
en el que la vida decidió posarse
y desde allí observar quedo
lo que este valle nos regala.

Hoy he amanecido a tu lado
y he sentido tu viento de vida
acariciar mi rostro
mientras un día más despertaba la mañana.

Escucho traído por el viento
el lejano tañer de una campana
fundiendo su acompasado eco
con el trino de las aves
que alegres también saludan la alborada.

Te he enseñado las fotos de mis hijas
tus nietas
tantas veces
la pequeña te llama
y aunque no pudiste abrazarla
ni ella sentir lo que todos hemos sentido
con tus abrazos y con tus besos
cuando entra en mi habitación
y te encuentra sobre mi mesilla
junto a mi almohada siempre te habla.

Noemí ha crecido
es toda una mujer
y estoy seguro de que te cuenta y te sueña
ya vuela desde hace tiempo
y sus alas cada vez son mayores
y la distancia a recorrer cada vez es más larga
¡Qué vértigo siento!

¿Sentiste este vértigo
cuando mis alas aún jóvenes y osadas
decidieron emprender su vuelo?

Ahora entiendo tantas cosas
qué orgullosa te sentías de tus hijas
qué orgullosa te sentías de tus hijos
qué orgullosa te sentías de tus nietos y de tus nietas…
qué orgulloso me siento de mi madre
qué orgulloso me siento de mis hijas.

Sé que estás
que me hablas
que me escuchas
que me acompañas
que me iluminas
sé que me guardas…
Pero echo tanto de menos tus manos
sobre mis manos
y tus abrazos
y la caricia de tu piel
y tus labios fundiéndose en mi rostro.

Cuando abrazo a mis hermanas y hermanos
siento cómo te abrazo
cuando beso a mis hermanos y hermanas
siento cómo te beso
así nos enseñaste así te recuerdo.

De nuevo escucho
el lejano tañer de las campanas
saludando el día
el sol inexorable ilumina el valle
y los pequeños pueblos que lo alfombran
se desperezan lentos sin prisa
la sombra de estos montes
se dibuja sobre el lienzo de sus campos
en un verdadero claroscuro de vida
parece que se ha detenido el tiempo.