PUENTE ALMUHEY: ¿Por qué es tan difícil...

¿Por qué es tan difícil
la vida?
Preguntó a su imagen reflejada
sobre las cristalinas aguas
del estanque que riega
los bellos parterres de su jardín.

No es difícil la vida
–le respondió suave
el viento que acaricia los pensamientos–,
la vida la complican los hombres
por el egoísmo que nace en su alma
justificándose sin vergüenza
ante sus semejantes
–añadió revoltoso el viento
que juega con los tulipanes–.

No es mentira la verdad
porque la defiendan unos pocos
frente al resto del mundo
–silbó acercándose el cálido viento
entretenido en la fuente de los laureles–;
no es más verdad la mentira
porque la defienda una mayoría
frente a unos pocos
–quiso añadir el anciano viento
que afable descansa a los pies
desnudos de la ninfa de la noche estrellada
que corona la fuente de los cuatro canales–.

¿Hay más preguntas que respuestas
o hay más respuesta que preguntas? ¬
–quiso saber mirando
hacia la noche estrellada
coronada por una bella luna–.

Cada pregunta tiene una respuesta
y cada respuesta una sola pregunta
–susurró el viento que acaricia
la fresca hierba y aventa los tréboles de cuatro hojas–
solo el hombre es capaz
de encontrar falsas respuestas
a engañosas preguntas;
solo el hombre es capaz
de buscar engañosas preguntas
para justificar sus falsas respuestas
–añadió el joven viento de la noche
que regresa solo
cuando regresan las estrellas–.

Meció suave el viento
de la cálida noche primaveral
el ondulado cabello
que jovial descansa sobre sus hombros
dibujando una sonrisa
en sus labios
donde se acercó una furtiva lágrima
que manó del azul de sus ojos
cuando escuchando a los vientos
supo más
de la verdad y la vida
conoció más
sobre la falsedad y sus mentiras.

No me dejes
nunca
sin respuesta viento
te prometo buscar
siempre
sus preguntas.