Me enseñaste a caminar
cuando no hay camino
y ahora sigo la senda
que guía mi destino.
Me has presentado al olmo viejo
que fue árbol antes que madero inerte
consumido en fuego de invierno
o sombra en una saeta de vida y muerte.
Me mostraste campos áridos de Castilla
donde no sueñan los sueños sino las tierras
con pintar su piel de múltiples colores
cuando ido el invierno regresa la primavera.
Cuántos españoles quieren vivir
y a vivir no empiezan
aún siguen Maestro las dos Españas
una vive la otra a despertar comienza.
El crimen es ahora en toda España
los verdugos visten de traje y corbata
entre ellos nos silencian y engañan
sobrevivimos en el hoy muy lejos está el mañana.
Qué le voy a hacer
si yo también nací en el Mediterráneo
y hasta mi pequeño pueblo leonés
en las cálidas noches de estío
llega el rumor de sus olas
con el eco que trae el agua del río.
Tu cuerpo descansa lejos
en una tierra que no es tu tierra
en mi corazón te llevo
soñando siempre con una nueva primavera
cuando tu palabra leo
siento mi alma serena.
cuando no hay camino
y ahora sigo la senda
que guía mi destino.
Me has presentado al olmo viejo
que fue árbol antes que madero inerte
consumido en fuego de invierno
o sombra en una saeta de vida y muerte.
Me mostraste campos áridos de Castilla
donde no sueñan los sueños sino las tierras
con pintar su piel de múltiples colores
cuando ido el invierno regresa la primavera.
Cuántos españoles quieren vivir
y a vivir no empiezan
aún siguen Maestro las dos Españas
una vive la otra a despertar comienza.
El crimen es ahora en toda España
los verdugos visten de traje y corbata
entre ellos nos silencian y engañan
sobrevivimos en el hoy muy lejos está el mañana.
Qué le voy a hacer
si yo también nací en el Mediterráneo
y hasta mi pequeño pueblo leonés
en las cálidas noches de estío
llega el rumor de sus olas
con el eco que trae el agua del río.
Tu cuerpo descansa lejos
en una tierra que no es tu tierra
en mi corazón te llevo
soñando siempre con una nueva primavera
cuando tu palabra leo
siento mi alma serena.