La Corona de Espinas
Corre la sangre en tu divina frente.
La corona de espinas te han clavado
y en sus enhiestas púas se ha incrustado
todo el rencor y el odio de la gente.
Te proclaman por Rey solemnemente
y con cruel desdén te han coronado.
Tu cetro es una caña. Tu reinado,
la farsa de un disfraz irreverente.
De púrpura te visten.” ¡Ecce Homo!”
y te escupen al rostro con desprecio
tras su burda y sacrílega encerrona.
Hay en tu santa faz humilde aplomo
y en tus verdugos ira y menosprecio
al engastar tu sien brutal corona.
José María Zandueta Munárriz
Corre la sangre en tu divina frente.
La corona de espinas te han clavado
y en sus enhiestas púas se ha incrustado
todo el rencor y el odio de la gente.
Te proclaman por Rey solemnemente
y con cruel desdén te han coronado.
Tu cetro es una caña. Tu reinado,
la farsa de un disfraz irreverente.
De púrpura te visten.” ¡Ecce Homo!”
y te escupen al rostro con desprecio
tras su burda y sacrílega encerrona.
Hay en tu santa faz humilde aplomo
y en tus verdugos ira y menosprecio
al engastar tu sien brutal corona.
José María Zandueta Munárriz