Silencio
escucha
el latido quedo de la tierra
amanece la primavera
y los cielos lloran
los adioses del invierno.
Nada es eterno
el vaivén de la vida
acerca y aleja sueños
de mujeres y hombres aletargados
en sus propios inviernos
desperézate ya mi amiga
es tiempo de otro tempo
querido amigo
aprendamos de los brazos desnudos de los árboles
alargándose
hacia el nuevo cielo
que despierta la mañana
no vivas en el ayer
no duermas la noche acabada.
No son las mismas raíces
las que sostienen sus ramas
ni siquiera son los mismos brotes
ni siquiera son las mismas hojas
las que procuran distintas luces
las que regalan distintas sombras.
Ni tan siquiera tú eres la misma persona
y tan solo
ha pasado un invierno
y un verano
y un otoño
tus pisadas no pisarán
las sendas de antaño
tus sandalias se cubrirán
del polvo de otros caminos
alfombrados por la sombra
de una nueva primavera
que también partirá
llegado su destino.
escucha
el latido quedo de la tierra
amanece la primavera
y los cielos lloran
los adioses del invierno.
Nada es eterno
el vaivén de la vida
acerca y aleja sueños
de mujeres y hombres aletargados
en sus propios inviernos
desperézate ya mi amiga
es tiempo de otro tempo
querido amigo
aprendamos de los brazos desnudos de los árboles
alargándose
hacia el nuevo cielo
que despierta la mañana
no vivas en el ayer
no duermas la noche acabada.
No son las mismas raíces
las que sostienen sus ramas
ni siquiera son los mismos brotes
ni siquiera son las mismas hojas
las que procuran distintas luces
las que regalan distintas sombras.
Ni tan siquiera tú eres la misma persona
y tan solo
ha pasado un invierno
y un verano
y un otoño
tus pisadas no pisarán
las sendas de antaño
tus sandalias se cubrirán
del polvo de otros caminos
alfombrados por la sombra
de una nueva primavera
que también partirá
llegado su destino.