Blanca luna de primavera
bajo el estrellado cielo azul
de Puente Almuhey
rumores del río Cea
acompañaron sus pasos.
Un nuevo pueblo
se ha cruzado en el camino
de esta compañía de teatro
que lleva generaciones
haciendo caminos
y descubriendo bellos rincones
este pueblo minero y próspero
será testigo de su nacimiento.
Ella
todos los miedos
lejos de sus padres
lejos de su hogar
en un pequeño pueblo segoviano
el destino
el azahar
y la suerte
caprichosos aliados
se dieron cita
en este pueblo leonés
donde unos cómicos arribaron con su ‘troup’.
Veintiún inviernos
adornaban su cuerpo
bella como un amanecer
que espera ser descubierto
por la mirada inocente
del que descubre la vida
latidos de un pequeño corazón
acompasan el suyo
ya lo siente
ya viene
ya llega.
Una casona grande
en la que vive un capataz
de una gran empresa
con su familia
acoge bajo su techo
a parte de la compañía ambulante
a ella
a su marido
y al que estaba por llegar.
Fue madre
por primera vez en esa casona grande
en ese pueblo leonés
donde el tímido llanto
del recién nacido
rompió aquella tarde el silencio
y el silencio se inundó de risas.
Después fue madre
de otras hijas
y de otros hijos…
hace casi doce años que partió
para no volver
y aún le hablo
aún recuerdo su rostro
aún recuerdo su risa
aún siento sus abrazos.
bajo el estrellado cielo azul
de Puente Almuhey
rumores del río Cea
acompañaron sus pasos.
Un nuevo pueblo
se ha cruzado en el camino
de esta compañía de teatro
que lleva generaciones
haciendo caminos
y descubriendo bellos rincones
este pueblo minero y próspero
será testigo de su nacimiento.
Ella
todos los miedos
lejos de sus padres
lejos de su hogar
en un pequeño pueblo segoviano
el destino
el azahar
y la suerte
caprichosos aliados
se dieron cita
en este pueblo leonés
donde unos cómicos arribaron con su ‘troup’.
Veintiún inviernos
adornaban su cuerpo
bella como un amanecer
que espera ser descubierto
por la mirada inocente
del que descubre la vida
latidos de un pequeño corazón
acompasan el suyo
ya lo siente
ya viene
ya llega.
Una casona grande
en la que vive un capataz
de una gran empresa
con su familia
acoge bajo su techo
a parte de la compañía ambulante
a ella
a su marido
y al que estaba por llegar.
Fue madre
por primera vez en esa casona grande
en ese pueblo leonés
donde el tímido llanto
del recién nacido
rompió aquella tarde el silencio
y el silencio se inundó de risas.
Después fue madre
de otras hijas
y de otros hijos…
hace casi doce años que partió
para no volver
y aún le hablo
aún recuerdo su rostro
aún recuerdo su risa
aún siento sus abrazos.