Hace tiempo que dejé de pensar que…
No;
hace tiempo que dejé de creer
que las personas son importantes
para aquellas y aquellos que nos gobiernan
que
paradójicamente
también se les suponen personas.
Nos hablan
de ‘fondos monetarios’
de ‘primas de riesgo’
de ‘bancos centrales’
de ‘comisiones europeas’
de ‘moneda única’
de ‘mercados’…
sin embargo
no les escucho hablar de mercaderes.
Luchan denodadamente
por la supremacía de los poderosos
donde procuran perpetuarse
por generaciones
o por amistades interesadas
eso sí,
sin intereses.
Nos mienten
para justificar la indecencia
de sus ineficaces decisiones
profesionales del engaño
aficionados sin experiencia de vida
“que se jubilen más tarde”
“han vivido por encima de sus posibilidades”
“gastan lo que no tienen”
“si no pueden pagar a la calle”.
Les elegimos para que velen
por nosotros
y cuando decidimos quiénes
nos representan
aparecen beligerantes
los miedos de los poderosos
“no podemos dejarles hacer”
“la decencia es peligrosa
y puede ser contagiosa”…
mala gente.
Reuniones a puerta cerrada
acuerdos a puerta cerrada
comisiones a puerta cerrada
mordidas a puerta cerrada…
cuánto miedo
a las puertas abiertas
y tú; y yo; y él; y ella
con las puertas de par en par
para compartir lo que tenemos
nada ocultamos
así es como somos
esto es lo que tenemos.
¿Podéis vosotros decir lo mismo
sin faltar a la verdad?
¿Podéis vosotros abrir puertas y ventanas
sin cortinas ni visillos
que os oculten?
¿Podéis vosotros mirar nuestros ojos
sin apartar la mirada
y hablarnos de dignidad?
Buscad la soledad
y el silencio de comparsas y bufones
y presentaros frente a un espejo
dejad que os muestre la cara oculta
de lo que realmente sois
no apartéis la mirada
si lo que veis os repugna
así es como os vemos
cuando salís en televisión
cuando os escuchamos en la radio
cuando os leemos en la prensa
no sois lo que pretendéis ser
sois
simplemente
lo que sois.
No;
hace tiempo que dejé de creer
que las personas son importantes
para aquellas y aquellos que nos gobiernan
que
paradójicamente
también se les suponen personas.
Nos hablan
de ‘fondos monetarios’
de ‘primas de riesgo’
de ‘bancos centrales’
de ‘comisiones europeas’
de ‘moneda única’
de ‘mercados’…
sin embargo
no les escucho hablar de mercaderes.
Luchan denodadamente
por la supremacía de los poderosos
donde procuran perpetuarse
por generaciones
o por amistades interesadas
eso sí,
sin intereses.
Nos mienten
para justificar la indecencia
de sus ineficaces decisiones
profesionales del engaño
aficionados sin experiencia de vida
“que se jubilen más tarde”
“han vivido por encima de sus posibilidades”
“gastan lo que no tienen”
“si no pueden pagar a la calle”.
Les elegimos para que velen
por nosotros
y cuando decidimos quiénes
nos representan
aparecen beligerantes
los miedos de los poderosos
“no podemos dejarles hacer”
“la decencia es peligrosa
y puede ser contagiosa”…
mala gente.
Reuniones a puerta cerrada
acuerdos a puerta cerrada
comisiones a puerta cerrada
mordidas a puerta cerrada…
cuánto miedo
a las puertas abiertas
y tú; y yo; y él; y ella
con las puertas de par en par
para compartir lo que tenemos
nada ocultamos
así es como somos
esto es lo que tenemos.
¿Podéis vosotros decir lo mismo
sin faltar a la verdad?
¿Podéis vosotros abrir puertas y ventanas
sin cortinas ni visillos
que os oculten?
¿Podéis vosotros mirar nuestros ojos
sin apartar la mirada
y hablarnos de dignidad?
Buscad la soledad
y el silencio de comparsas y bufones
y presentaros frente a un espejo
dejad que os muestre la cara oculta
de lo que realmente sois
no apartéis la mirada
si lo que veis os repugna
así es como os vemos
cuando salís en televisión
cuando os escuchamos en la radio
cuando os leemos en la prensa
no sois lo que pretendéis ser
sois
simplemente
lo que sois.