Cerca de dos mil kilómetros nos separan
desde hace unos meses
partiste allá donde solo se puede arribar
viajando en avión
viajando en barco…
o viajando con el corazón
lo sé por experiencia
pues cada noche
antes de que me venza el sueño
entorno mis ojos
y te pienso
siento cómo mi corazón viaja a tu lado
y cómo mis labios se posan sobre tu frente
cuando mis ojos se abren
y descubro
de nuevo
cada detalle de mi habitación
aún puedo percibir el olor
de la mar océana
que ahora rodea tu vida.
Veo nuestra fotografía
sobre mi mesilla de noche
aquella de cuando eras una niña
y sentada a mi lado
en el suelo de la cocina
junto a la lavadora
ambos rebañábamos un cazo
en el que habíamos hecho chocolate
yo con los dedos
y tú…
tú con una cuchara de palo.
Son muchos los instantes
que guardo en mi memoria
en los que te he sentido a mi lado
y en los que he querido que tú me sintieras.
Has crecido rápido
muy rápido
aunque creo
que para cualquier padre o madre
su hija o su hijo
siempre crecen rápido
muy rápido
parece como que os escapáis
de entre nuestros brazos
yo te abrí los míos
para que volaras tan lejos
y tan al alto
como te lo permitieran tus sueños
permanecen abiertos
siempre permanecerán abiertos
para que regreses
cuando tu corazón lo necesite
siempre que quieras escuchar
‘te quiero’.
Abandonaste el nido
como todos lo hacemos llegado el día
te marchaste para no volver
lo sé
regresarás como regresan las primaveras
llenándolo todo de color y fragancias frescas
y volverás a partir
como parten los otoños
antes de que llegue el invierno
sabiendo
que de nuevo
siempre regresará la primavera.
desde hace unos meses
partiste allá donde solo se puede arribar
viajando en avión
viajando en barco…
o viajando con el corazón
lo sé por experiencia
pues cada noche
antes de que me venza el sueño
entorno mis ojos
y te pienso
siento cómo mi corazón viaja a tu lado
y cómo mis labios se posan sobre tu frente
cuando mis ojos se abren
y descubro
de nuevo
cada detalle de mi habitación
aún puedo percibir el olor
de la mar océana
que ahora rodea tu vida.
Veo nuestra fotografía
sobre mi mesilla de noche
aquella de cuando eras una niña
y sentada a mi lado
en el suelo de la cocina
junto a la lavadora
ambos rebañábamos un cazo
en el que habíamos hecho chocolate
yo con los dedos
y tú…
tú con una cuchara de palo.
Son muchos los instantes
que guardo en mi memoria
en los que te he sentido a mi lado
y en los que he querido que tú me sintieras.
Has crecido rápido
muy rápido
aunque creo
que para cualquier padre o madre
su hija o su hijo
siempre crecen rápido
muy rápido
parece como que os escapáis
de entre nuestros brazos
yo te abrí los míos
para que volaras tan lejos
y tan al alto
como te lo permitieran tus sueños
permanecen abiertos
siempre permanecerán abiertos
para que regreses
cuando tu corazón lo necesite
siempre que quieras escuchar
‘te quiero’.
Abandonaste el nido
como todos lo hacemos llegado el día
te marchaste para no volver
lo sé
regresarás como regresan las primaveras
llenándolo todo de color y fragancias frescas
y volverás a partir
como parten los otoños
antes de que llegue el invierno
sabiendo
que de nuevo
siempre regresará la primavera.