PUENTE ALMUHEY: Siente el latido...

Siente el latido

del nuevo año

que impaciente amanece

en nuestra vida

como si todo hubiera cambiado

como si nada hubiera sucedido.

Atrás quedaron sueños

y promesas incumplidas

atrás quedaron miles de adioses

y de risas apagadas

atrás quedaron caminos por recorrer

que jamás serán recorridos

atrás quedaron parte de nuestras vidas

en playas silenciosas

donde las olas acercan

la caricia de la mar embravecida.

Démonos una nueva oportunidad

para no vivir con los ojos cerrados

para no caminar de espaldas al camino

para volar con nuestras alas

y no con alas prestadas.

Trescientos sesenta y seis días

para soñar con los brazos abiertos

trescientos sesenta y seis amaneceres

para no olvidar la memoria

de los que nos precedieron

trescientas sesenta y seis noches

para recordar lo que parece hemos olvidado

trescientos sesenta y seis despertares

para no repetir lo que otros repitieron.

¿Por qué se empeñan en interpretar

lo que decimos?

¿Por qué dicen que decimos lo que decimos,

cuando quieren decir que decimos

lo que ellos quieren que digamos?

Si digo ‘acogida’

quiero decir “acogida”

si digo ‘refugiado’

quiero decir “refugiado”

si digo ‘solidaridad’

quiero decir “solidaridad”

si digo ‘sí’

quiero decir “sí”

si digo ‘no’

quiero decir “no”

sin eufemismos

sin sinónimos

sin juegos de palabras.

¿Alguien escucha cuando hablo?

¿Alguien escucha cuando hablamos?

¿Hay alguien ahí que escuche lo que digo?

¿Hay alguien ahí que escuche lo que decimos?

Aun sin obtener respuesta

seguiré hablando

seguiré soñando

seguiré pensando

seguiré viviendo…

trescientas sesenta y seis mañanas

para comenzar de nuevo.