Una suave línea
discontinua
ilumina la puerta del armario
de su habitación
presagio de la llegada
de un nuevo día.
Siente cómo se abre
ahora
la puerta de su habitación
y cómo unos pasos
silenciosos
se acercan hasta su cama.
No tiene miedo
nunca los tuvo miedo
los conoce bien
sabe quién es su dueña
y desde muy pequeño
ha sentido su protección
y la de su padre
y la de sus abuelos
en todos ellos ha encontrado consuelo
sin embargo
ahora…
Buenos días
mi amor
hay que levantarse
hoy es jueves
y tienes que ir al “cole”
le susurra
esa suave voz
que tanto reconforta
cuando te faltan los ánimos.
Percibe su olor
ese que tanto le gusta
y recuerda en su ausencia
siente la caricia de su mano
en su pelo
en su cara
y cómo sus labios le besan
la frente.
Mamá
no quiero
ir
al “cole”.
¿Por qué dices eso
mi amor?
Allí vas a aprender
a jugar con tus compañeros
y con tus compañeras
en el patio
lo pasáis bien
siempre te ha gustado
ir
venga
no seas perezoso.
Mamá
por favor
no quiero
ir
al “cole”.
Sus ojos se encuentran
ella ve en los ojos de él
tristeza
él ve en los ojos de ella
desconcierto.
¿Por qué
no quieres
ir?
¿Qué ha pasado?
¿Ha pasado algo?
No
es que…
no quiero ir.
Yo te acompañaré
esta mañana
y hablaré con tu “seño”
siempre te ha gustado
ir
al colegio.
No
Mamá
no quiero que le digas
nada
yo no soy un “chivato”
no pasa nada.
Sus ojos se encuentran
ella ve en los ojos de él
miedo
él ve en los ojos de ella
comprensión.
No temas
mi amor
verás como todo se va a arreglar
hablaremos con tus profesores
y todo se solucionará
pero debes contarme
qué ha pasado
debes contarme
por qué no quieres
volver al “cole”.
discontinua
ilumina la puerta del armario
de su habitación
presagio de la llegada
de un nuevo día.
Siente cómo se abre
ahora
la puerta de su habitación
y cómo unos pasos
silenciosos
se acercan hasta su cama.
No tiene miedo
nunca los tuvo miedo
los conoce bien
sabe quién es su dueña
y desde muy pequeño
ha sentido su protección
y la de su padre
y la de sus abuelos
en todos ellos ha encontrado consuelo
sin embargo
ahora…
Buenos días
mi amor
hay que levantarse
hoy es jueves
y tienes que ir al “cole”
le susurra
esa suave voz
que tanto reconforta
cuando te faltan los ánimos.
Percibe su olor
ese que tanto le gusta
y recuerda en su ausencia
siente la caricia de su mano
en su pelo
en su cara
y cómo sus labios le besan
la frente.
Mamá
no quiero
ir
al “cole”.
¿Por qué dices eso
mi amor?
Allí vas a aprender
a jugar con tus compañeros
y con tus compañeras
en el patio
lo pasáis bien
siempre te ha gustado
ir
venga
no seas perezoso.
Mamá
por favor
no quiero
ir
al “cole”.
Sus ojos se encuentran
ella ve en los ojos de él
tristeza
él ve en los ojos de ella
desconcierto.
¿Por qué
no quieres
ir?
¿Qué ha pasado?
¿Ha pasado algo?
No
es que…
no quiero ir.
Yo te acompañaré
esta mañana
y hablaré con tu “seño”
siempre te ha gustado
ir
al colegio.
No
Mamá
no quiero que le digas
nada
yo no soy un “chivato”
no pasa nada.
Sus ojos se encuentran
ella ve en los ojos de él
miedo
él ve en los ojos de ella
comprensión.
No temas
mi amor
verás como todo se va a arreglar
hablaremos con tus profesores
y todo se solucionará
pero debes contarme
qué ha pasado
debes contarme
por qué no quieres
volver al “cole”.