PUENTE ALMUHEY: Me enamoré de unos ojos...

Me enamoré de unos ojos

que jamás miraron los míos

– ¿cómo no

me di cuenta?–

mientras soñaba con una mañana

que jamás llegó.

Todo fueron dulces palabras

al principio

muy al principio

engañando la inocencia

de un corazón que amanecía

– ¿cómo no

me di cuenta antes?–

creyendo en espejismos

que nacían de las mentiras.

Una voz a destiempo

atronando en el soñar de mi sueño

nubló el azul de mi cielo

– ¿cómo no

me di cuenta antes

de que llegaba?–

mientras una lluvia fina y fría

empezaba a caer suave.

Alzó su mano cobarde

dejándola caer con fuerza

sobre un rostro que no comprendía

que no entendía

cuándo se rompió la magia

si alguna vez la hubo

– ¿cómo no

me di cuenta antes

de que llegaba

a las puertas del infierno?–

no debí atender la llamada

de una mirada

que nunca miró mis ojos

que jamás le habló a mi corazón

que nunca susurró un ‘te quiero’

temblándole el alma en los labios

que jamás tomó mi mano

para juntos andar el camino.

¿Cómo no

me di cuenta antes

de que llegaba

a las puertas del infierno

del que en ningún tiempo podría salir?

Pero he salido

he despedido la mañana

sin decir adiós

sin mirar atrás

y sola

con el corazón herido

pero libre

dejó caminar mis pasos

al lugar que quieran llevarme…

ya los sigo.

Jose Manuel Contreras