Acaricia el viento las olas
y el suave silencio de la arena
despierta recuerdos que la memoria
oculta a la Luna Nueva.
Nada regresa una vez ha partido
ni tan siquiera las brillantes estrellas
que iluminaron tu ausencia y mi vacío
aquella lejana noche de primavera.
Todo se torna oscuridad y silencio
palpita el camino con sus huellas
en ese improvisado encuentro
de cientos de ignoradas sendas.
Deja que bese tu pelo
la suave luz que ahora llega
regresando de nuevo los sueños
que tu corazón y tu alma anhelan.
No hay silencio ni palabra
que camine sobre la arena
de aquella olvidada playa
en la que los ecos del ayer resuenan.
Partió del todo la nada
sin esperar lo que el tiempo espera
y en llegando a esta encrucijada
dile adiós al adiós que llega.
Jose Manuel Contreras
y el suave silencio de la arena
despierta recuerdos que la memoria
oculta a la Luna Nueva.
Nada regresa una vez ha partido
ni tan siquiera las brillantes estrellas
que iluminaron tu ausencia y mi vacío
aquella lejana noche de primavera.
Todo se torna oscuridad y silencio
palpita el camino con sus huellas
en ese improvisado encuentro
de cientos de ignoradas sendas.
Deja que bese tu pelo
la suave luz que ahora llega
regresando de nuevo los sueños
que tu corazón y tu alma anhelan.
No hay silencio ni palabra
que camine sobre la arena
de aquella olvidada playa
en la que los ecos del ayer resuenan.
Partió del todo la nada
sin esperar lo que el tiempo espera
y en llegando a esta encrucijada
dile adiós al adiós que llega.
Jose Manuel Contreras